2_ ¿Por qué las primeras industrias argentinas fueron llamadas industrias ¨Derivadas¨?
3_ ¿En qué zonas del país se desarrollaron las primeras industrias? ¿Por qué?
4_ Explicá: ¿Qué relación se puede establecer entre el aumento de la población argentina y el desarrollo de las primeras industrias?
5_ ¿Por qué miles de personas abandonaron Europa y eligieron Argentina como destino?
6_ Redactar un texto breve con los siguientes términos: PERSECUCIONES-GUERRAS-MIGRACIONES
Respuestas
Respuesta:
los comienzos de la historia de la industria en la Argentina se remontan a la expansión económica de la generación del 80, aunque en esa época el modelo agroexportador establecía la venta de granos e importación de productos, lo que significó que pocas industrias se establezcan o crezcan. Sin embargo, se comenzaron a crear algunas fábricas, sobre todo aquellas destinadas a producir productos para el mercado interno y externo, generalmente alimentos. Pero ningún producto de fabricación industrial llegaba a ser exportado, no se llegaban a hacer manufacturas muy complejas. No hasta la llegada de Hipólito Yrigoyen, cuando se establecen una mayor cantidad de establecimientos industriales. Cuando Yrigoyen vuelve al poder, lo derrocan al poco tiempo, desde una década, conocida como la década infame, el país se recupera económicamente, se instalan varios establecimientos industriales alrededor de la capital federal, se produce también una emigración del interior al actual Gran Buenos Aires.
El siguiente periodo de crecimiento industrial fue el gobierno de Juan Domingo Perón, se crearon fábricas de equipamientos militares, y se radicaron varias industrias pesadas (como las automotrices), esas industrias surgieron a través de subsidios del estado con el objetivo de producir productos que se exportaban, se formaron industrias nacionales fuertes en los sectores de la industria pesada. Los primeros seis meses del gobierno de Arturo Frondizi serían de gran expansión, se continuaron los proyectos industriales que había comenzado el peronismo, además se radicaron mayor cantidad de industrias a través de la política de los capitales extranjeros, y se forjó el abastecimiento de materias primas como petróleo (industrias petroquímicas y combustibles), acero (industrias pesadas). Pero además, se había cubierto aquella demanda de automotores que existía en Argentina, logrando responder a esa demanda con automotores de fabricación nacional.
Tras la vuelta de Perón en 1973, se realizaron nuevas obras para la industria, y entre 1973 a 1974 se registró la máxima producción histórica en el sector industrial. pero esta cayó a consecuencia de la crisis del petróleo de 1973. Los sucesivos conflictos vinculados con los movimientos insurgentes de estudiantes y obreros, sumado al terrorismo de Estado, aplicado por la Alianza Anticomunista Argentina terminaron por debilitar la economía de la Argentina; estos hechos provocaron un nuevo golpe de estado en 1976. Este gobierno de facto no continuó los proyectos industriales anteriores y, además, empezó a restringir o a eliminar beneficios de promoción industrial y subsidios, y abrió el mercado externo sin restricciones, destruyendo la industria argentina.
Debido a malas políticas de la dictadura que ocasionaron la destrucción de gran parte del aparato productivo, se produjo un crecimiento del 600 % de la deuda externa, en 1981 se inició un largo período de ajuste, signado por la deuda y la creciente inflación. En esta década la actividad industrial se vio envuelta en ciclos intensos de altibajos en su producción. El siguiente gobierno democrático de Raúl Alfonsín tuvo que enfrentar la debilidad económica del país; lo hizo mediante el Plan Austral, el cual funcionó por poco tiempo, la inflación se disparó violentamente hacia la hiperinflación. El gobierno de Carlos Menem, a causa la política de convertibilidad y apertura económica, redujo drásticamente la rentabilidad empresaria, provocando una fuerte caída de la industria nacional, se cerraron o privatizaron las pocas industrias y empresas que quedaban bajo poder del estado, como las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas en 1990 o de YPF en 1992. El modelo llegaría a su fin con la crisis del 2001, una de las mayores de la historia argentina.
Hoy en día la estructura industrial argentina crece con ciertos altibajos como consecuencia de crisis internacionales. Es una de las mayores economías industriales de Sudamérica. Sin embargo se encuentra lejos de la estructura industrial de la década de 1960