Respuestas
Para su conjugación, los verbos castellanos se clasifican en tres grandes grupos, según su infinitivo. Pertenecen a la primera los terminados en -ar, a la segunda los terminados en -er y a la tercera los terminados en -ir. Los modelos respectivos para estas tres conjugaciones regulares son amar, temer y partir. Para conjugar un verbo hay que separar la raíz y la terminación (am-ar), poniendo en lugar de la segunda las desinencias correspondientes.
Los verbos que no se adaptan con exactitud a los tres modelos citados son irregulares. Dentro de estos últimos figuran dos (haber y ser) que, por encargarse también de la formación de los tiempos compuestos y de las voces pasivas de los demás, reciben el nombre de verbos auxiliares, como ya se ha dicho anteriormente.
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