¿Qué consecuencias trajo la concentración económica y la desaparición del libre mercado?¿Qué consecuencias trajo la concentración económica y la desaparición del libre mercado?
Respuestas
Respuesta:
La globalización como fenómeno social y económico no es algo nuevo. Los historiadores suelen hablar de la primera globalización, situada en el tiempo entre 1870 y 1914, y la segunda globalización, que abarca desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días (Williamson 2002). La primera globalización fracasó debido al estallido en 1914 de la contienda bélica en Europa. Frente al entusiasmo por el proceso de globalización, Keynes, quien observaba con admiración la creciente integración económica antes del estallido de la Primera Guerra Mundial y la consideraba como algo positivo y natural, hacía notar que «una persona de la época consideraba este estado del mundo
Hoy, casi un siglo después de las observaciones de Keynes, podemos preguntarnos por qué no fuimos capaces de prever el impacto de los desequilibrios financieros internacionales y el crecimiento de la deuda de las familias, así como por qué no fuimos capaces de anticipar que las bases sobre las que se aceleró el proceso de globalización durante las últimas dos décadas —en particular, el proceso de globalización financiera— tenían unos cimientos débiles que el colapso del sistema financiero podía llegar a socavar.
Explicación:
Respuesta:
En el marco de la globalización, las crisis económicas de las últimas décadas y particularmente la crisis actual tiene como una de sus manifestaciones más graves, la pérdida de empleos (Stiglitz, 2012 y Krugman, 2012). Al respecto, un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (ILO, 2013) señala que en la crisis de 2009 se perdieron más de 50 millones de empleos en el mundo, 0.9% del total, de los cuales cerca de 7 millones correspondían al mercado de trabajo de Estados Unidos, cuya tasa se acercó al 10% (USA Labor Department, 2009) y tardó más de 4 años en recuperarlos y reducirla nuevamente al 6.3% (USA, Labor Department, 2014). Es importante señalarlo, porque ello provocó en México, debido a su dependencia económica con el país del Norte -particularmente del sector industrial-, la pérdida de poco más de un millón de empleos desde septiembre de 2008, llegando la tasa de desempleo al 5.6% (INEGI, 2009), muy por encima del 3% registrado antes de la crisis (INEGI, 2007) y que actualmente sigue sin recuperar del todo tales niveles (INEGI, 2014).
Por otra parte, la misma OIT (ILO, 2012) muestra cómo la crisis ha traído consigo el inevitable aumento en los niveles de desigualdad y pobreza en la primera década del siglo XXI. Para dar cuenta de ello, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo señalaba en su informe (PNUD, 2010) que 10 de los 15 países más desiguales del mundo se localizan en América Latina y el Caribe, siendo México uno de ellos y en el que se hizo más patente la desigualdad, al grado que el ingreso del 10% más rico pasó de ser 19.3 veces mayor que el del 10% más pobre en 1984, a 33.5 veces en 2008 (Tello, 2010; Camberos, 2012 y Szekely, 2005); mientras que en el país se comprobó el aumento del nivel de pobreza por efecto de la crisis reciente que arrojó a 12 millones más a la pobreza