Respuestas
Respuesta:espero y te sirva
Explicación:
11 Entonces Moisés le dijo a Dios: —¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas? 12 Y Dios le contestó: —Yo estaré contigo, y ésta es la señal de que yo mismo te envío: cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me adorarán en este monte
Respuesta:
Moisés vio a Dios cara a cara en una montaña que se desconoce después de haber hablado con el Señor en la zarza que ardía y antes de ir a liberar a los hijos de Israel de Egipto (véase Moisés 1:1–2, 17, 25–26, 42; véase también Éxodo 3:1–10).
Nadie puede soportar la presencia de Dios a menos que lo cubra la gloria de Dios (véase Moisés 1:2, 11; véase también D. y. C. 67:11; 84:21–22).
Moisés es un hijo de Dios y era a “semejanza” de Jesucristo (Moisés 1:4, 6–7; véase también D. y C. 25:1). En su llamamiento y ministerio, Moisés también era un “símbolo” o una semejanza de Jesucristo (véase Moisés 1:25–26; véase también Deuteronomio 18:15; 3 Nefi 20:23; compárese también Éxodo 2:1–10 y Mateo 2:11–23).
Todas las creencias, objetos o personas que la gente considera que son más importantes en su vida que Dios son dioses falsos (véase Moisés 1:6; véase también Éxodo 20:1–6; Romanos 1:25; D. y C. 93:19).
Dios sabe todas las cosas (véase Moisés 1:6; véase también 2 Nefi 9:20; Jacob 2:5; D. y C. 38:2).
El hombre y sus obras no pueden compararse con la majestuosidad y la grandeza de Dios (véase Moisés 1:9–10; véase también Mosíah 2:23–25; Helamán 12:7–8).
Explicación: