Respuestas
Respuesta:
El oído, el órgano de la audición, es una estructura compleja que se divide en oído externo, medio e interno. El oído externo tiene tres partes, el pabellón auricular (la oreja), el conducto auditivo externo y las capas externas de la membrana timpánica (el tímpano), y su función principal es la captación del sonido. El oído medio, formado por el martillo, yunque y estribo, actúa como transmisor de las ondas sonoras. Mientras que el oído interno es el que tiene la función auditiva y de equilibrio, que dependen de la cóclea y el aparato vestibular.
El oído realiza su función auditiva al hacer perceptible el estímulo sonoro físico en tres etapas:
Transmisión o conducción de la energía física del estímulo sonoro captada en el pabellón auditivo hasta el órgano de Corti, situado en la parte media del oído interno y compuesto por las células ciliadas.
Transformación de la energía mecánica en energía eléctrica, que después se transfiere al nervio auditivo.
Transmisión de la energía eléctrica hasta la corteza cerebral. La apreciación de los sonidos es función de las áreas auditivas de la corteza
Explicación:
espero que te sirva
Respuesta:
Hay veces que nos hablan y hemos oído las palabras, pero no somos capaces de darle un sentido a lo que esas palabras significan. Esta situación, que a priori nos puede parecer extraña, nos sucede cuando oímos palabras en un idioma que no entendemos.
Podemos verlo más claro si separamos los tres conceptos que participan en una conversación.
Explicación:
Tres procesos diferentes de la comunicación
Para empezar, debemos tener claro que se trata de 3 procesos diferentes que forman parte de la comunicación. Así actúan cada uno de ellos:
¿Cuál es el significado de oír? Oír es la facultad sensorial para lograr la percepción de las ondas sonoras. Se trata de una acción pasiva que depende de la condición física de los oídos.
“¿Sabías que… el oído funciona sin descanso durante las 24 horas del día, incluso cuando dormimos? “
¿Qué es escuchar? Escuchar es prestar atención a lo que se oye.
Es un acto voluntario, lo que significa que debe haber intencionalidad por parte del sujeto, en otras palabras, podemos elegir entre escuchar o no. ¿Te acuerdas cuando estabas en clase y no te interesaba lo que estaba contando el profesor? En este caso no le escuchabas, aunque si le oías.
Escuchar requiere concentración y esfuerzo. En este caso, es necesario tener en funcionamiento otras funciones cognitivas como prestar atención, razonar o pensar para que nuestra atención vaya dirigida hacía algún mensaje/sonido. Es comprender y dar sentido a lo que se oye.
Si hasta aquí lo tenemos claro, podemos aprender cómo modifica el cerebro el lenguaje. En este vídeo nos enseñan la importancia de la plasticidad de nuestras conexiones neuronales.