de que manera se puede relacionar el conocimiento científico, filosófico y vulgar a una carrera ?

Respuestas

Respuesta dada por: mellamanrey
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Respuesta:El conocimiento de la Filosofía de la Ciencia es con frecuencia considerado importante por los planificadores de carreras científicas (los cuales son, casi obviamente, científicos de la correspondiente especialidad). Se supone que una “visión filosófica” del quehacer científico vuelva “mejor” a este último. Sin embargo, no raramente esos planificadores desconocen la filosofía académica e imaginan que es una disciplina homogénea, en el sentido de contener tesis o resultados que son compartidos por todos los que la cultivan. Pero ello no es así, de tal modo que la “Filosofía de la Ciencia” que acaba siendo impartida a los estudiantes se define por aquellos autores y temas que el profesor del caso mejor conoce y prefiere. Esas preferencias suelen recaer, las más de las veces, en asuntos como el descrédito del Positivismo, la teoría de los “paradigmas” de Kuhn, la tesis de las “rupturas epistemológicas” de Bachelard, el criterio de refutabilidad de Popper y los ataques de Feyerabend a la idea de metodología científica. En el campo específico de las Ciencias Sociales, a los temas y autores anteriormente citados se suma la polémica entre explicar y comprender, y la discusión de la objetividad en el estudio de asuntos humanos, siempre al sabor de la formación del profesor, que puede preferir Winch a Gadamer o Geertz. El estilo pedagógico común de esos cursos, derivado de la identificación de la Filosofía con el espíritu crítico, es el de la discusión de textos filosóficos con la finalidad de que se perciba el “carácter problemático” de los modos tradicionales de concebir y practicar la ciencia.

Los alumnos de esos cursos filosóficos suelen interesarse, y hasta entusiasmarse con algunas de tales teorías, sobre todo cuando las mismas desafían posiciones científicas que les son intuitivamente antipáticas (como en el caso, típico, de las doctrinas filosóficas que cuestionan la aplicación de métodos cuantitativos a la investigación de asuntos humanos). Pero hay también alumnos que consideran difícil de asimilar, por “demasiado abstracta”, o “alejada de las cuestiones de su área específica” esta filosofía que debería ayudarlos... no entienden bien a qué. Es que, precisamente, aún en los casos de estudiantes que se sienten atraídos por los temas filosóficos que les son presentados, no es fácil que adviertan de qué manera ese estudio extra les sirve en su formación como futuros físicos, biólogos, psicólogos o antropólogos. En especial, no llegan a ver el modo en que la Filosofía mejorará su formación metodológica. Y en el caso más particular de los estudiantes que están comenzando esa formación, el contacto con las tesis filosóficas provoca a veces una prematura desconfianza acerca de los criterios y recursos tradicionales de la tarea de investigación científica. Como alternativa, otros estudiantes igualmente inmaduros, entusiasmados por metáforas sugestivas (“rupturas”, “nuevos paradigmas”, “holismo metodológico”), se imaginan con poca razón pioneros de nuevos caminos de obtención de conocimiento, sobre todo en el ámbito de las ciencias humanas.

Creo que los resultados anteriormente mencionados se deben, en gran medida, a que los cursos de Filosofía de la Ciencia son impartidos por profesores que no tienen formación científica, sobre todo en el campo específico de sus alumnos. Aunque sean buenos conocedores de los temas tratados por los filósofos que prefieren, incluyendo la correspondiente información científica, esos profesores no tienen la capacidad de hacer que sus alumnos puedan transferir las cuestiones estudiadas para su área profesional y, menos aún, identificarlas en su actividad de investigación. Si queremos, pues, superar los problemas pedagógicos anteriormente mencionados, la primera condición ha de ser que la Filosofía de la Ciencia sea enseñada por quien tiene formación científica apropiada, o bien por un estudioso de la Filosofía en colaboración con un científico de la correspondiente especialidad (químico, sociólogo, etc.). Es posible que el lector piense que me refiero a una trivialidad: lo acepto, pero ese lector habrá de convenir en que es una trivialidad con frecuencia olvidada.1

Explicación:

Respuesta dada por: Davidd24
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Explicación:

En relación al conocimiento científico, filosófico y vulgar. Precise de qué manera puede relacionarlo con una carrera profesional. Adicionalmente, aplique un caso, en la cual evidencie los seis pasos del método científico, aplicado a una carrera.

(puedes tomar como ejemplo tu carrera)

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