La Iglesia no se identifica como “conservadora” o “progresista”. Pero sí busca cumplir con las acciones de “conservar” y “progresar”. En los números 74-100 del Catecismo, se puede leer una descripción de lo que la Iglesia conserva y cómo lo hace de una manera siempre dinámica. Busca conservar las verdades que ha recibido de Jesucristo y las santas tradiciones que los Cristianos han vivido desde el inicio de la Iglesia. Al mismo tiempo, busca entender y aplicar estas verdades recibidas para que pueda afrontar eficazmente los problemas pastorales actuales. En realidad, no hay verdadero progreso que no está basado en la verdad, y la verdad se estanca cuando no se profundiza. Entonces, en lugar de escoger entre “conservar” o “progresar”, la Iglesia hace las dos cosas a la vez.
Estas mismas acciones se pueden ver en la vida de su fundador, Jesús. Lee, por ejemplo, el Sermón de la Montaña en los capítulos 5-7 del evangelio de Mateo. Jesús exhorta a sus discípulos a conservar el verdadero espíritu de la ley, mientras que les reclama a vivirla con más radicalidad. Termina el sermón dando una imagen muy viva de lo que es la vida de un cristiano: una casa que está fundamentada sobre una roca sólida y lista para afrontar con bravura las tempestades de la vida.
En fin, una etiqueta de “conservadora” o “progresista” no es suficiente para describir lo que es la Iglesia. Son más bien términos limitados que tienen un sentido cuando una cosa es comprada a otra en cierto aspecto. La Iglesia seguirá conservando y difundiendo su doctrina, y las diversas personas y grupos la etiquetarán “conservadora” o “progresista” según su parecer. Pero conservar y progresar debemos todos, si no queremos perder nuestra identidad como seguidores de Jesucristo.
haga un resumen del texto anterior y unas conclusiones finales
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Oraleee que genial e interesanteeeee
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