• Asignatura: Castellano
  • Autor: carolinasalinas331
  • hace 5 años

-Yo moriré sola -decía-: mi desgracia se opone a tu porvenir.
Luego, cuando la arrojaron del seno de su familia y el juez le declaró a mi abogado que me
hundiría en la cárcel, le dije una noche, en su escondite, resueltamente:
-¿Cómo podría desampararte? ¡Huyamos! Toma mi suerte, pero dame el amor.
¡Y huimos! Aquella noche, la primera de Casanare, tuve por confidente al insomnio.
Al través de la gasa del mosquitero, en los cielos límites, veía parpadear las estrellas. Los follajes de
las palmeras que nos daban abrigo enmudecían sobre nosotros. Un silencio infinito flotaba en el
ámbito, azulando la transparencia del aire. Al lado de mi chinchorro, en su angosto catrecillo de
viaje, Alicia dormía con agitada respiración. Mi ánima atribulada tuvo entonces reflexiones agobiadoras: ¿Qué has hecho de tu propio destino? ¿Qué de esta jovencita que inmolas a tus pasiones?
¿Y tus sueños de gloria, y tus ansias de triunfo, y tus primicias de celebridad? ¡Insensato! El lazo
que a las mujeres te une lo anuda el hastío.
Por orgullo pueril te engañaste a sabiendas, atribuyéndoles a esta criatura lo que en ninguna otra
descubriste jamás, y ya sabías que el ideal no se busca; lo lleva uno consigo mismo. Saciado el antojo,
¿qué mérito tiene el cuerpo que a tan
caro precio adquiriste? Porque el alma de Alicia no te ha pertenecido nunca, y aunque ahora
recibas el calor de su sangre y sientas su respiro cerca de tu hombro, te hallas, espiritual-mente,
tan lejos, de ella como de la constelación taciturna que ya se inclina sobre el horizonte. En aquel
momento me sentí pusilánime. No era que mi
COLEGIO PAULO SEXTO - INSTITUCIÓN EDUCATIVA DISTRITAL, BOGOTÁ D.C.
ESTRATEGIA APRENDE EN CASA - AÑO 2020
PERIODO: TERCERO JORNADA: Tarde
energía desmayara ante la responsabilidad de mis actos, sino que empezaba a invadirme el fastidio
de la manceba. Poco empeño hubiera sido el poseerla, aun a trueque de las mayores locuras;
¿pero después de las locuras y de la
posesión?... Casanare no me aterraba con sus espeluznantes leyendas. El instinto de la aventura me
impelía a desafiarlas, seguro de que saldría ¡leso de las pampas libérrimas y de que alguna vez, en
desconocidas ciudades, sentiría la nostalgia de los pasados peligros. Pero Alicia me estorbaba como
un grillete. ¡Si al menos fuera más arriscado, menos bisoño, más ágil! La pobre salió de Bogotá en
circunstancias aflictivas; no sabía montar a caballo, el rayo del sol la congestionaba, y cuando a
trechos prefería caminara pie, yo debía imitaría pacientemente, cabestreando las cabalgaduras.
Nunca di pruebas de mansedumbre semejante. Yendo fugitivos, avanzábamos lentamente, incapaces
de torcer la vía para esquivar el encuentro con los transeúntes, campesinos en su mayor parte, que
se detenían a nuestro paso interrogándome conmovidos:
-Patrón, ¿por qué va llorando la niña?
José Eustasio Rivera, Lo vorágine,
Editorial Planeta, 1975
Actividades:
1. Identifica en el texto las palabras: deliquios, insomnio, mosquitero, chinchorro y cañaverales.
2. Trata de inferir el significado de dichas palabras. Emplea el diccionario si lo consideras
necesario.
3. ¿Cuál es la idea central del texto? Es decir la idea principal. (en dos renglones)

Respuestas

Respuesta dada por: kati35
1

Respuesta:

ayy pero que texto taaaaan largo que casi me pierdo en los párrafos ಠ_ಠ

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