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Respuesta:Esta es la historia de Juancito, un niño que le tenía mucho miedo a las agujas y al dolor producido por el alcohol. Un día, Juancito no quería ir con su mamá a vacunarse, porque aunque las agujas fueran chiquitas; por lo que pataleó y pataleó hasta que su madre lo soltó.
Pasaron los días, y Juancito sentía su cuerpo pesado, un frío excesivo le recorría la espina dorsal, apenas podía inhalar y exhalar. Jadeante llamó a su madre, le pidió ahincado que cuidase de él. La madre tomó la temperatura y vio que estaba muy enfermo, lo llevó corriendo al médico.
El niño se tuvo que enfrentar a su mayor miedo, las sondas, las cuales son unas agujas más grandes y largas de todas. Este, desmayado aprendió que debía vacunarse, antes con una aguja pequeña que enfermarse y curarse con una aguja grande.
Explicación:espero te ayude :)