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Hacia el año 1955, el día 22 de febrero se les había avisado a los tripulantes del barco A. R. C. Caldas que regresarían a Colombia, tras ocho meses de reparación en el buque.
Luis Alejandro Velasco tenía una novia llamada Mary Address cuyo “mote” era María Dirección. Durante esos días fueron al cine y el último día vieron “El motín del Caine” que trataba sobre la tempestad en el mar. Tras ver ésta película quedaron asustados e impresionados, el miedo que sentían al imaginarse que el día 24 de Febrero zarparían hacia Bogotá no les dejó dormir.
El día 24 llegó, por fin se dirigían a Bogotá, con el buque ya reparado y con mercancía de contrabando (lavadoras, neveras, etc.), pero los tripulantes del barco que habían visto la película, aún sentían la sensación de que podría haber tal tempestad en medio del mar y morir en el naufragio si ocurriese.
Efectivamente, al llegar al golfo de México el tiempo estaba un poco alborotado, intranquilo. Una de esas noches, el 28 de Febrero comenzó a aparecer la lluvia, y el mar revuelto, los tripulantes del barco debían ir hacia el lado de babor del barco para tratar de equilibrar el peso, puesto que el barco estaba siendo escorado peligrosamente.
Tras una segunda y fuerte ola, los tripulantes que estaban en la cubierta fueron arrojados al mar, mucho de ellos murieron ahogados. Luis Alejandro fue el único en alcanzar una de las balsas y no pudo salvar a sus compañeros tras la fuerte oleada del mar.
Esperó los primeros días observando el horizonte aguardando la llegada de algún barco o avión que lo rescatara. Comenzó a sentir hambre en los siguientes días, el frío que no podía evitar y la locura que poco a poco fue derrotándolo, en alguno de esos días solo comió una gaviota que por pena la arrojó al mar y un trozo de pez, que saltó del mar a punto de ser devorado por los tiburones.
Ya sin esperanzas de ser salvado, tras alucionaciones, y la vista de aviones que no venían a rescatarlo, observó en el horizonte la tierra, por fin había llegado, no esperó y se echó al mar a nadar. Cansado llegó a la orilla donde descansaba herido y esperando a que apareciese alguien en esa playa; encontró a una pareja y lo llevaron al puerto de Cartagena donde lo recibieron como un héroe por haber sobrevivido 10 días en el mar sin comida y se hizo rico por las entrevistas.
Ésta historia es un relato real pero exagerado por el superviviente, cuando se descubrió la verdad, hubo un gran alboroto en el país que le costó la gloria y la carrera al náufrago y el exilio al reportero (autor de este libro)
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