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ímicas
Ejemplos de Propiedades Generales y Específicas
Q. General / Materia / Propiedades
Las Propiedades Generales y Específicas:
Las Propiedades Generales de la Materia son aquellas que propiedades que como su nombre indica son generales, comunes a todas las sustancias y que por lo tanto no sirven para identificar la sustancia.
Por otro lado, son Propiedades Específicas o Propiedades Características de la Materia aquellas que sí permiten identificar y diferenciar una sustancia de otra, ya que su valor es característico de una sustancia concreta.
Veamos un ejemplo:
El volumen de una sustancia es 100 litros → el volumen es una propiedad general ya que no nos permite identificar qué tipo de sustancia es
El punto de ebullición de una sustancia es 100ºC → es una propiedad característica ya que nos permite identificar el tipo de sustancia, en este caso agua.
Ejemplos de Propiedades Generales:
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Masa: cantidad de materia (célula humana: 10-12 kg, mosca: 10-5 kg, luna: 7,3·1022 kg)
Volumen: extensión espacial (grano de arena: 10-12 m3, océanos: 1,3·1018 m3, Sol: 1,4·1027 m3)
Impenetrabilidad: el lugar ocupado por una sustancia no lo puede estar por otra a la vez
Inercia: si no existen fuerzas exteriores, un cuerpo se mantiene a la misma velocidad
Atracción: tendencia de los cuerpos a unirse
Divisibilidad: propiedad de los cuerpos de dividirse en trozos más pequeños hasta llegar a los átomos y moléculas
Porosidad: relación entre el volumen de huecos y el total (piedra pómez, plásticos, sillar, huesos...)
Temperatura (ºK, ºC, ºF...): indica la energía interna que influye en el estado de la materia (sólido, líquido, gas)
Peso: fuerza gravitatoria (mosquito: 2·10-5 N, balón de fútbol: 4 N, caballo: 5000 N, elefante: 50.000 N)
...
Ejemplos de Propiedades Específicas:
Punto de Fusión: agua (0ºC), hierro (2085ºC), oxígeno (-219ºC), mercurio (-39ºC).
Punto de Ebullición: agua (100ºC), hidrógeno (-253ºC), helio (-269 ºC), boro (3927 ºC)
Dureza: facilidad para ser rayado (dureza Mohs 1: talco, dureza Mohs 10: diamante)
Solubilidad: capacidad de disolverse (se disuelven en agua: azúcar, sal, alcohol, vinagre, bicarbonato...)
Densidad: masa por unidad de volumen (aire: 0,0012 g/cm³, agua: 1 g/cm³, hierro: 7,9 g/cm³, oro: 19,3 g/cm³)
Brillo o lustre: reflejo de la luz (brillo metálico, adamantino, vítreo, graso, nacarado, húmedo, córneo, sedoso...)
Elasticidad: resistencia a deformación (tendón: 0,6 GPa, madera: 14 GPa, acero: 210 GPa, grafeno: 1.000 GPa)
Viscosidad: resistencia de un fluido a la deformación (agua a 20 ºC: 0,001 Pa · s, miel a 20 ºC: 5 Pa · s)
Ductilidad: facilidad de deformación plástica (latón, bronce, plomo, fundición, zinc, etc.)
Maleabilidad: capacidad de deformarse sin llegar a romperse, permite fabricar láminas delgadas
Acidez (pH): mide la acidez de una sustancia o disolución
Calor latente de fusión: cantidad de calor necesario para cambiar de fase sólida a fase líquida
Calor latente de vaporación: cantidad de calor necesario para cambiar de fase líquida a fase gaseosa
Tenacidad: resistencia a los impactos y a absorber energía de deformación sin romperse
Color: azul (azurita, lapislázuli, zafiro), verde (esmeralda, malaquita), rojo (rubí, cobre, hematita), gris (plata)...
Olor o fragancia: olores florales, frutales, resinosos, cítricos, mentolados, dulces, quemados, rancios, etc.
Sabor o gusto: dulce, salado, amargo, ácido, picante, acre, umami, adiposo, etc.
Índice de refracción: desviación de la luz debido a la diferente velocidad dentro del medio
Reactividad química: facilidad de una sustancia de reaccionar por sí misma o en presencia de otras
Energía de ionización: energía necesaria para separar a un electrón de un átomo
Electronegatividad: capacidad de atraer electrones en un enlace (flúor: el mayor, francio el menor)
Peso específico: relación entre peso y volumen (el peso específico agua es igual a 9,81 N/m3)