Respuestas
GRAMÁTICA: TIPOS E HISTORIA
Gramática: Rama de la lingüística que tiene por objeto el estudio de la forma y composición de las palabras, así como de su interrelación dentro de la oración o de los sintagmas.
Tipos de gramática
La gramática normativa es el conjunto de reglas que establece el correcto funcionamiento de las estructuras lingüísticas de una determinada lengua, de las diversas partes de la oración según la norma de cada lengua. Dictamina qué palabras son compatibles entre sí y qué oraciones están bien formadas o son gramaticalmente correctas.
La gramática histórica aborda el estudio de los cambios que ha habido en la formación de las palabras y de las oraciones a lo largo de la historia; por ejemplo, cómo era una determinada palabra o una construcción en el español antiguo o en el del siglo de oro (véase Lengua española). Las gramáticas comparadas estudian las semejanzas y diferencias que existen entre las lenguas y establece de qué forma influye una lengua sobre otra y si hay relaciones de parentesco entre las mismas. La gramática funcional, por su parte, investiga el empleo de las palabras y de los distintos tipos de oraciones según el contexto social.
Desde otra perspectiva, la de la gramática descriptiva, se analiza cómo están organizadas las unidades mínimas con significado que forman las palabras (morfemas) y las que forman las oraciones (sintagmas). Su estudio abarca un estado de lengua en un momento dado. La gramática descriptiva indica qué lenguas —incluso aquéllas que nunca se han escrito ni registrado por ningún otro procedimiento— tienen una estructura parecida.
La gramática generativa fundada por el investigador estadounidense Noam Chomsky intenta establecer las reglas que permiten a los hablantes generar todas las oraciones gramaticales de una lengua.
Historia de la gramática
Quienes iniciaron el estudio de la gramática fueron los griegos, que lo hicieron desde una perspectiva filosófica y describieron la estructura de la lengua. Esta tradición pasó a los romanos, que tradujeron los términos gramaticales, tanto de las partes de la oración como de las categorías gramaticales; muchas denominaciones han llegado a nuestros días (como por ejemplo nominativo, singular, neutro). Pero ni los griegos ni los romanos supieron cómo estaban relacionadas las diversas lenguas. Esta aproximación surgió con la gramática comparativa, que fue el enfoque dominante en la lingüística del siglo XIX.
Al parecer, las primeras investigaciones gramaticales del mundo moderno han ido emparejadas con el afán por descifrar las inscripciones y textos antiguos. De ahí que la gramática estuviera ligada a las sociedades que poseían una extensa tradición de textos escritos. La primera gramática que se conoce es la Panini para el sánscrito, una lengua de la India. En ella se mostraba cómo se formaban las palabras y qué parte de las mismas era la que llevaba el significado. Los trabajos de Panini y de otros estudiosos indios sirvieron para interpretar los libros sagrados de los hindúes, que se escribieron en sánscrito. Otro pueblo que prestó gran atención a su lengua fueron los árabes, que en la edad media introdujeron en Occidente todo el saber de los filósofos griegos, olvidados hasta que ellos llegaron.
Realizaron la traducción de las obras de la antigüedad a su lengua, y en función de su expansión geográfica estuvieron en contacto con otras lenguas desde la cuenca mediterránea hasta Persia en el extremo oriental. Gracias a la convivencia que tuvo lugar en la península Ibérica de las culturas árabe, hebrea y cristiana se desarrolla en Toledo la Escuela de Traductores, donde se copian y traducen importantes obras que así llegaron al conocimiento de Occidente. A lo largo del siglo X, los judíos completaron el inventario léxico del hebreo, conocido como el lexicón, término de origen griego, y asimismo llevaron a cabo lo que hoy se denominaría primer estudio filológico del Antiguo Testamento.
Al gramático griego Dionisio de Tracia se le debe el esfuerzo de elaborar su Arte de la Gramática, primera gramática de su lengua en términos modernos, difundida por los árabes y que ha servido de base a las gramáticas del griego, del latín y de otras lenguas europeas hasta bien entrado el renacimiento. Durante toda la edad media quienes en Europa se dedicaron al estudio conocían, además de sus propias lenguas y el latín, las de los pueblos vecinos con quienes estaban en contacto. Aprovechando esta circunstancia se plantearon de qué forma podía hacerse la comparación entre las lenguas. Con la llegada del renacimiento y su admiración por el mundo clásico se cae en la trampa de pensar que el ideal en los estudios gramaticales consiste en describir cualquier lengua conforme a la estructura que poseían el latín y el griego.