• Asignatura: Castellano
  • Autor: benjumeaisa01
  • hace 5 años

hello
por aca les dejo la llectura para quem me ayudan plis
La pastora y el príncipe
Lectura
16
El príncipe Juan fue llamado por su padre, el rey,
que le dijo:
–Hijo mío, has llegado a esa edad en que los príncipes se deben lanzar al campo a enamorarse de las
pastoras, para luego hacerlas princesas. Tú no puedes ser una excepción: es tu hora de partir.
El príncipe Juan quedó muy disgustado; realmente
no sentía grandes deseos de correr por el campo en
busca de pastoras.
–¿No podría elegir esposa entre las hijas de tus
chambelanes? –preguntó al padre.
–No, hijo mío; la tradición ordena que sea entre las
pastoras. ¿No lo has visto así en todos los cuentos
que leíste de niño?
–Es cierto, padre; mas lo que me molesta es tener
que lanzarme al campo en su busca. ¿No podríamos
valernos de algún medio para atraer aquí a las pastoras?
–Para atraer a las pastoras, hijo mío, solo podemos
hacer un nacimiento. Pero temo que por ser verano
no se dejen engañar: están acostumbradas a que
eso suceda en diciembre.
–¡Qué remedio! Partiré.
Y el príncipe, escoltado por su lacayo, montó sobre
su jaca blanca y partió al trote.
Lucinda, la hija del leñador, había recibido aquel día
la orden de su padre de ir al prado con unas vacas,
pues tal vez así hallase a un príncipe que la tomase
por esposa.
–Hija, ve y toma ejemplo de todas tus vecinas: la hija de Blas, la hija de Roque, la hija de Rufo, todas
ellas de humilde condición, casaron con príncipes
que las encontraron cuidando rebaños.
Lucinda hubiera preferido quedarse en su casa,
mas hubo de obedecer. Y en el prado estaba, cuando la encontró el príncipe Juan.
–¿Sois el príncipe?
–¿Sois la pastora?
Los dos jóvenes se saludaron y Juan descendió del
caballo y vino a tomarla por la mano.
–No perdamos tiempo –le dijo–; sé que debía recitaros una endecha, pero mi mala memoria me impide
librarme a esos juegos. En resumen, ¿queréis ser mi
esposa? –y el príncipe dijo esto con un gesto desolado.
Lucinda, hermosa como la libertad, bajó los ojos y
contestó:
–¡No!
El príncipe sintió cómo la alegría le posaba la mano
en la cabeza.
–¿No queréis ser princesa? –le insistió por cumplido.
–No, no, señor. Temo que lleguéis a reinar: no quiero ser reina; es una vida demasiado agitada. De hospital en hospital, de asilo en asilo, de primera piedra
en primera piedra… No quiero reinar; es demasiado
cansado. Además, si mi esposo fuera inglés tendría
que vestirse de vez en cuando de escocés con las
rodillas a la intemperie y unas falditas a cuadros;
nunca podría soportar tamaña desilusión.
Cuando la joven hubo terminado sus razones, el caballero emprendió el regreso y puso a su padre al
corriente de la cuestión.
Nuevamente tornó a viajar el príncipe por indicación
de su padre. Pero esta vez, por otro camino distinto.
Y al poco de andar, pudo ver ante sus ojos un espectáculo encantador. En un valle, y en las márgenes de un pequeño río, unas deliciosas pastoras
apacentaban a unos mansos corderos. Todos ellos
llevaban al cuello un lazo de seda de color y unas diminutas campanillas de plata.
Cuando las pastoras vieron al príncipe Juan, fueron
a su encuentro. El caballero las saludó y ellas le miraron de la manera más seductora que supieron;
luego le ofrecieron una taza de té…
El príncipe Juan escogió a la más bella, y se fue a su
castillo, donde matrimonió. Y cuando tuvo una hija,
imitó el ejemplo de los otros reyes de la Tierra que
enviaban a las suyas a pastorear, sabiendo que este
era el único medio de que hicieran un enlace de sangre real. Y la hija del príncipe Juan halló de este modo un esposo, que luego fue rey

en esta es que necesito ayuda
5. El autor dice que la pastora era «hermosa como la libertad».
Completa.
• La jaca era rápida como .
• El cordero era tierno como .
• La princesa era como la Luna.
• El gnomo era como una ardilla.
• era grande como un castillo.
• era fresco como la brisa.
Ahora inventa tres comparaciones que se ajusten a esta forma:
_______________era ___________________como _______________

Respuestas

Respuesta dada por: mairim413
5

Respuesta:

la primera y segunda de nada

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