si me dicen el conflicto del cuento Exilio de hmg oesterheld . DOY 100 PUNTOS REGALADOS LO JURO TNEGO MUCHOS PUNTOS. (SOLO SI LA RESPODEN BIEN Y NO RESPONDEN CUELQUIER COSA)CUMPLO♡
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Héctor Germán Oesterheld (Buenos Aires, 23 de julio de 1919 – desaparecido por la última dictadura argentina en 1977[1] y asesinado por los militares en 1978),[2] fue un guionista de historietas y escritor argentino, a menudo citado como HGO. Escribió numerosos relatos breves de ciencia ficción y novelas, y publicó en revistas como "Misterix", "Hora Cero" y "Frontera", siendo sus series más conocidas Sargento Kirk, Bull Rocket y sobre todo El Eternauta, la que es considerada su obra maestra.
NO QUIERO PUNTOS SOLO REPONDEME LAS PREGUNTAS QUE AHORA VOY A HACER PORFAAAA
Nunca, nunca se vio en Gelo nada tan cómico.
Respuesta:
Explicación:
Nunca se vio en Gelo nada tan cómico.
Salió de entre el roto metal con paso vacilante, movió la boca, desde el principio nos hizo reír con esas piernas largas, esos dos ojos de pupilas tan increíblemente redondas.
Le dimos brubas, y limas, y kialas.
Pero no quiso recibirlas, fíjate, ni siquiera aceptó las kialas, fue tan cómico verlo rechazar todo que las risas de la multitud se oyeron hasta el valle vecino.
Pronto se corrió la voz de que estaba entre nosotros, de todas partes vinieron a verlo, él apareció cada vez más ridículo, siempre rechazando las kialas, la risa de cuantos lo miraban era tan vasta como una tempestad en el mar.
Pasaron los días, de las antípodas trajeron margas, lo mismo, no quiso verlas, fue para retorcerse de risa.
Pero lo mejor de todo fue el final: se acostó en la colina, de cara a las estrellas, se quedó quieto, la respiración se le fue debilitando, cuando dejó de respirar tenía los ojos llenos de agua. ¡Sí, no querrás creerlo, pero los ojos se le llenaron de agua, d-e a-g-u-a, como lo oyes!
Nunca, nunca se vio en Gelo nada tan cómico.
Pasaron los días, de las antípodas trajeron margas; lo mismo: no quiso ni verlas, fue para retorcerse de risa.
Pero lo mejor de todo fue el final: se acostó en la colina, de cara a las estrellas, se quedó quieto, la respiración se le fue debilitando. Cuando dejó de respirar tenía los ojos llenos de agua.