Respuestas
Respuesta:
Explicación:
Los bosques sanos limpian el aire y regulan el clima. Los bosques vivos sostienen la vida: benefician a las personas, a las plantas y a los animales por todo el trabajo invisible que realizan como almacén de carbono. También ayudan a controlar el clima del planeta y las precipitaciones.
Los bosques sanos limpian el aire y regulan el clima. Los bosques vivos sostienen la vida: benefician a las personas, a las plantas y a los animales por todo el trabajo invisible que realizan como almacén de carbono. También ayudan a controlar el clima del planeta y las precipitaciones.
Los bosques contribuyen al equilibrio del oxígeno, del dióxido de carbono y de humedad en el aire. Un árbol libera 8-10 veces más humedad en la atmósfera que el área equivalente en el océano. Los bosques protegen las cuencas hidrográficas que suministran el agua dulce a los ríos.
Los árboles y los bosques tienen un importante rol en regular la disponibilidad de agua dulce protegiendo y regulando las cuencas hídricas. Los árboles reducen la erosión del suelo, de las costas y mejoran la filtración del agua en el suelo.
La plantas nos proporcionan alimentos, medicinas, madera, combustible y fibras. Además, brindan cobijo a multitud de otros seres vivos, producen el oxígeno que respiramos, mantienen el suelo, regulan la humedad y contribuyen a la estabilidad del clima. Las plantas verdes pueblan toda la Tierra.
Dependemos de los bosques para nuestra supervivencia, desde el aire que respiramos hasta la madera que utilizamos. Además de proporcionar hábitats para animales y medios de subsistencia para los humanos, los bosques también ofrecen protección de cuencas hidrográficas, evitan la erosión del suelo y mitigan el cambio climático, entre otras cosas. Lo curioso es que, pese a que nuestra supervivencia depende de ellos, permitimos que muchos desaparezcan.
Los bosques cumplen numerosas funciones importantes, y lo hacen particularmente bien si, además, existe una gran diversidad de árboles, según un estudio publicado en la revista Ecology Letters.
La madera cultivada en los bosques se utiliza en nuestras casas para muebles, vigas para el techo y los suelos; Los bosques almacenan carbono del aire y contrarrestan el cambio climático, y ayudan a prevenir la erosión del suelo y a regular el ciclo del agua. La base de estos beneficios son las funciones que tienen lugar constantemente en los bosques: los árboles llevan a cabo la fotosíntesis, crecen, producen descendencia, se defienden de los insectos, luchan contra los patógenos y se protegen contra la sequía. Toman nutrientes, que luego se liberan cuando los árboles mueren y se descomponen.