• Asignatura: Religión
  • Autor: fernandezemily807
  • hace 5 años

AYUDA PORFIS

Una ranita salió con una amiga a recorrer la ciudad, aprovechando los charcos que dejaba una gran lluvia.

Las ranitas sienten una especial alegría luego de los grandes chaparrones, y esta alegría las induce a salir de sus refugios para recorrer el mundo. Su paseo las llevó más allá del pequeño lago que era su hogar. Al pasar frente a una chacra
de las afueras del pueblo, se encontraron con un gran edificio que tenía las puertas abiertas. Llenas de curiosidad, se animaron mutuamente a entrar.
Era una quesería. En el centro de la gran sala había un enorme balde lleno de leche. Untablón permitió a ambas ranitas trepar hasta la gran el recipiente, en su afán de ver cómo era la leche.
Pero, calculando mal el último saltito, se fueron las dos de cabeza dentro del balde, zambulléndose en la leche.
Lamentablemente pasó lo que suele pasar: caer fue una cosa fácil; salir era el problema. Porque, desde la superficie de la leche hasta el borde del recipiente, había una distancia

insalvable para los pequeños animales. Además, claro está, el líquido no ofrecía apoyo ni para erguirse ni para saltar.
Comenzó el pataleo. Pero, luego de un rato, la amiga se dio por vencida. Constató que todos sus esfuerzos eran inútiles y se tiró al fondo. Lo último que se le escuchó fue: “Glu- glu-glu”, que es lo que suelen decir los que se dan por vencidos.

Nuestra ranita, en cambio no se rindió. Se dijo que, mientras viviera, seguiría pataleando. Y pataleó, pataleó y pataleó. Tanta energía y constancia puso en su esfuerzo, que finalmente logró solidificar la nata que había en la leche y, parándose sobre ella, se apoyó, dio un brinco y logró salir fuera del balde.

REFLEXIONA:
1- ¿Qué mensaje les deja este relato?
2- ¿Qué opinan de cada una de las dos ranitas?
3- ¿En algún momento de sus vidas han dicho “Glu-glu-glu? Expliquen.
4- ¿En qué momentos han sentido la fuerza interior necesaria para superar
alguna dificultad?

Respuestas

Respuesta dada por: brisadenisselopez
11

Respuesta:

¿Qué mensaje les deja este relato?

-Que no hay que rendirse, que siempre tenemos que poner esfuerzo para lograr nuestras metas.

2- ¿Qué opinan de cada una de las dos ranitas?

-Pues que una lucho mucho para conseguir salir de ahi, no se dio por vencida y es digno de admirar.

La otra rana hizo mal en rendirse.

3- ¿En algún momento de sus vidas han dicho “Glu-glu-glu? Expliquen.

-No como tal, es como decir "Me rindo" o "ya no puedo seguir con esto" y si, lo he hecho pero después vuelvo a luchar por lograrlo.

4- ¿En qué momentos han sentido la fuerza interior necesaria para superar

alguna dificultad?

-En algunos problemas personales

Explicación:

espero te ayude

sigueme


KLM2002: megusto
Respuesta dada por: yaquelinbaquerojarab
1

Respuesta:

AYUDA PORFIS

Una ranita salió con una amiga a recorrer la ciudad, aprovechando los charcos que dejaba una gran lluvia.

Las ranitas sienten una especial alegría luego de los grandes chaparrones, y esta alegría las induce a salir de sus refugios para recorrer el mundo. Su paseo las llevó más allá del pequeño lago que era su hogar. Al pasar frente a una chacra

de las afueras del pueblo, se encontraron con un gran edificio que tenía las puertas abiertas. Llenas de curiosidad, se animaron mutuamente a entrar.

Era una quesería. En el centro de la gran sala había un enorme balde lleno de leche. Untablón permitió a ambas ranitas trepar hasta la gran el recipiente, en su afán de ver cómo era la leche.

Pero, calculando mal el último saltito, se fueron las dos de cabeza dentro del balde, zambulléndose en la leche.

Lamentablemente pasó lo que suele pasar: caer fue una cosa fácil; salir era el problema. Porque, desde la superficie de la leche hasta el borde del recipiente, había una distancia

insalvable para los pequeños animales. Además, claro está, el líquido no ofrecía apoyo ni para erguirse ni para saltar.

Comenzó el pataleo. Pero, luego de un rato, la amiga se dio por vencida. Constató que todos sus esfuerzos eran inútiles y se tiró al fondo. Lo último que se le escuchó fue: “Glu- glu-glu”, que es lo que suelen decir los que se dan por vencidos.

Nuestra ranita, en cambio no se rindió. Se dijo que, mientras viviera, seguiría pataleando. Y pataleó, pataleó y pataleó. Tanta energía y constancia puso en su esfuerzo, que finalmente logró solidificar la nata que había en la leche y, parándose sobre ella, se apoyó, dio un brinco y logró salir fuera del balde.

REFLEXIONA:

1- ¿Qué mensaje les deja este relato?

2- ¿Qué opinan de cada una de las dos ranitas?

3- ¿En algún momento de sus vidas han dicho “Glu-glu-glu? Expliquen.

4- ¿En qué momentos han sentido la fuerza interior necesaria para superar

alguna dificultad?

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