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Respuesta:
Miguel Ángel
Explicación:
Otavalo. En su pequeño taller, que se encuentra ubicado cerca a la Plaza de Ponchos, Miguel Ángel trabaja junto a su familia en la elaboración de objetos creados a base del cuero y de materiales reciclables, actividad que le ha servido para sacar adelante a sus hijos.
Hace aproximadamente unos 28 años, Miguel Ángel saco el título en mecánica automotriz, profesión que ejerció durante nueve años. Él cuenta que a través de un anuncio que vio en un diario sobre un concurso en diseñadores en tawa decidió participar, para lo cual aprovechando de la maquinaria que tenía en su taller de autos, diseñó dos cruces, a las mismas que les incrusto rulimanes, objetos que causaron admiración entre la gente que asistió a la exposición. Es así que Miguel decidió dejar su taller automotriz e introducirse en el mundo de la artesanía.
Recuerda que en esa época fue a vivir en la casa de sus padres, en la Parroquia de la Esperanza de Ibarra y salía a las 03:00 o 04:00 de la mañana a Otavalo en busca de un puesto para poder vender sus productos. Narra que uno de sus primeros compradores fue el mercado de Hollywood para quienes elaboraba cinturones y porta armas a base del cuero, dedicándose a trabajar con este material durante 9 años, para luego introducirse en el mundo de la pintura.
Para trabajar en este arte tuvo que reciclar calabazas, caña guadua, semillas, entre otros materiales. Cuenta que fue el primero en trabajar en semilla en el mercado de Otavalo, que fue quemándose poco a poco con la llegada de productos de afuera, para lo cual nuevamente retomó el cuero, pero con otra idea, fusionando los productos. Esta es parte de la historia de Miguel, quien se considera un artesano profesional calificado graduado en imaginería.
Pese a la competencia de muchos productos que vienen de otros países, como Colombia y Perú, Miguel nunca ha bajado la cabeza. Menciona que por difícil que este la situación, siempre habrá algo para seguir adelante. “Nosotros le apostamos a eso, a que en este pueblo el crecimiento de una u otra persona se da con muchas ganas, interés e imaginación se puede salir adelante y esto ha sido el enlace para que dentro de nuestros talleres nos llenemos de magia, en la creación de estas artesanías, siendo también importante la atención que le brindamos al cliente”, dice este artesano.
Según indicó, lo que valora más es la atención que se le da al cliente, a través del diálogo, además, se les invita a trabajar en los talleres, enseñándoles a elaborar objetos en un intercambio de culturas con otros países, siendo esta una demostración de destrezas en donde no es el interés solamente de vender los productos, sino también el hecho de hacer conocer al mundo lo que se hace como cultura en un pueblo kichwa.
“Pienso que las autoridades de este cantón deben buscar este tipo de información y brindar talleres de conocimiento ancestral para poder nosotros elaborar las diferentes formas de artesanías propias de nuestra cultura y poder darnos a conocer al turista con propuestas interesantes, no solamente a través de la artesanía sino también a través de conocimientos muchos más profundos como las sanaciones espirituales y otras costumbres que se pueden aprovechar”, expresó.
Este artesano, que desde hace 22 años se radicó en Otavalo junto con su familia, quienes han sido su soporte para salir adelante en el arte de elaborar artesanía; cuenta que todos sus hijos nacieron en esta ciudad, de los cuales uno de ellos está siguiendo y aprendiendo este arte. (PMHR)
Variedad. Otra variedad de los productos que se puede encontrar en este taller.
Trabajo. En su taller se puede observar una variedad de artesanías hechas con diferentes materiales.