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1. PINTAR CON FLORES
Yo me acuerdo de pequeña usar flores para pintar. Presionarlas contra el asfalto y escribir, hacer dibujos simples…. ¿Os suena?
Pero hay muchas otras formas de pintar con flores, como por ejemplo… colocando una tela debajo y presionar las flores con un martillo, algún otro elemento duro o bien presionando con la mano.
Hace un tiempo lo probamos con el peque y nos dimos cuenta que las flores no pintan siempre del mismo que color que son. Por ejemplo, los geranios rojos nos pintaban fucsias y nuestras lavandas lilas dejaban un tinte azul.
2. PINTAR CON TIERRA
Esta es una de las opciones preferidas de Terrícola. Cuando era muy pequeño preparamos pintura con tierra de distintas tonalidades. A medida que ha ido creciendo ya no hace falta pensar nada, él mismo se hace sus brebajes y tintes y se pone a pintar o lo que sea.
La verdad es que los niños decidían pintarme siempre la pared con la tierra, pero como es un material que cuesta de limpiar del todo… ahora les pongo un papel para que puedan crear libremente.
3. PINTAR CON PIEDRAS (Y SOBRE PIEDRAS)
Hay piedras que son un estupendo lienzo sobre el que pintar. Otras que parecen tizas perfectas. Si reúnes las dos… tienes, como diría el peque, una libreta estupenda en plena naturaleza.
Muchos tipos de piedras permiten ser pintados, se trata de descubrir cuáles. Terrícola siempre busca piedras grandes y planas para probar de hacer garabatos y, en general, encuentra rápidamente cuáles le van a servir mejor.
4. PINTAR CON ARENA SECA Y MOJADA
Hace un tiempo descubrí que se podían hacer dibujos mediante el contraste entre arena seca y mojada. Son obras efímeras pero creedme, sorprendentes y bellísimas. Os dejo una imagen para que veáis qué cosas tan espectaculares se pueden hacer con elementos bien sencillos.
5. PINTAR CON AGUA
Con agua se pueden crear obras más efímeras todavía, ¿Pero quién no lo ha probado? Estampar los pies mojados en el suelo, dibujar con agua sobre el asfalto…
Hace poco hablábamos con una amiga si una propuesta tan simple como pintar con agua puede tener algún interés para los pequeños… Y mi conclusión es que siempre que la iniciativa parta de ellos sí.
Si tienen cubos cerca, pinceles, rodillos o botes en formato spray… un día u otro se animan con este arte de resultados tan fugaces.
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