Respuestas
Respuesta:
que tenemos que valorarla xk es algo que nos puede representar en nuestro pais es tener algo para valorar
Respuesta:
Relación o relaciones prematrimoniales», si nos atenemos al sentido etimológico de las palabras, significa sencillamente las relaciones propias de las personas que tienen intención de casarse en un futuro más o menos próximo. Si el matrimonio es una institución natural, divina, y, para los bautizados, un gran sacramento, forzoso es decir que las relaciones prematrimoniales son buenas y necesarias para todos los que se sienten llamados al matrimonio.
¿Cómo han de ser las relaciones que anteceden al matrimonio, para que cumplan su verdadero fin, la constitución de una familia estable, edificada sobre la fidelidad de un amor conyugal abierto a la vida?
Normalmente, a los que tienen vocación matrimonial, un día les sobreviene el «flechazo». Al enamorarse, la masculinidad del chico y la feminidad de la chica, se descubren mutuamente y a sí propios de un modo nuevo, insospechado, asombrosamente gozoso, quizá deslumbrante. Muchas veces es el primer contacto consciente con la belleza cósmica de la Creación, transfigurada a la luz del nuevo amor; el cual, bien pensado, no puede ser más que un regalo de Dios, que de suyo a El conduce: “Hoy la he visto, lo he visto y me ha mirado: ¡hoy creo en Dios!”. Es lógico.
Antes de llegar al matrimonio, las relaciones entre novios han de ser evidentemente castas, de continencia total respecto a la relación sexual plena, y -claro es-, también respecto a los actos que naturalmente tienden a la completa satisfacción genital. No se deben poner actos cuya natural consecuencia sea algo que se trata de evitar. Yo no debo tirar una piedra enorme contra un cristal frágil si no quiero romperlo: y si la tiro, por más que proclame que «no quería» romper el cristal, lo quise. De modo que si se ponen actos que de suyo despiertan una pasión extemporánea o adulterada, es que se quieren sus consecuencias, o debe reconocerse que no se obra racionalmente, es decir a la medida y altura de la dignidad personal de los hijos de Dios.
¿Por qué no es lícito antes del matrimonio lo que en el matrimonio podrá ser bendito y santo? Esta es una cuestión interesante. No se trata de una excepción. En muchas cosas de la vida el «qué» depende del «cómo» o del «cuándo». El «cómo» y el «cuándo» a menudo modifican el «qué», lo transforman profundamente.
Recordemos:
Por lo demás, la garantía de la fidelidad -es clarísimo- no puede fundarse en la sola voluntad humana, en un simple deseo de fidelidad, por grande y fuerte que parezca o realmente sea: sólo la fidelidad de Dios es infalible. La voluntad y la fidelidad humanas han de ser también redimidas, apoyadas en la Voluntad fidelísima de Dios. Sólo hay una esperanza absolutamente segura: la que se funda en el Amor divino. En éste han de fundarse los enamorados para llevar a buen puerto, si Dios lo quiere, el camino que juntos han emprendido.
Explicación: