• Asignatura: Religión
  • Autor: alexisRafaelOseguera
  • hace 5 años

La crisis de identidad

Los adolescentes pueden entrar en una etapa de crisis de identidad. Durante esta etapa analizan sus opciones y buscan llegar a comprometerse con algo en lo que puedan tener fe. Así, un adolescente puede optar por entrar en una ONG, ir a la universidad, dar clases de baile, hacerse vegetariano, etc. Con frecuencia, estos compromisos de carácter ideológico o personal ayudan a formar la identidad y moldean la vida en los años siguientes. El nivel de confianza que los adolescentes tengan en sus compromisos influye en su capacidad para resolver sus crisis de identidad.

De la crisis de identidad surge la fidelidad a algo, la lealtad, la constancia o la fe y un sentido de pertenencia. No es raro que la crisis de la identidad pueda durar hasta cerca de los 30 años.

Si bien durante la infancia es importante confiar en otros, sobre todo en los padres, durante la adolescencia es importante confiar en uno mismo. También transfieren su confianza de los padres a otras personas, como amigos íntimos o parejas. El amor es parte del camino hacia la identidad. Al compartir sus pensamientos y sentimientos con otra persona en quien confía, el adolescente está explorando su identidad posible, y viéndola reflejada en la otra persona, a través de la cual puede aclarar mejor quien es. No obstante, la intimidad madura, que implica compromiso, sacrificio y entrega, no se alcanza hasta haber logrado una identidad estable.

Diferencias de género en el desarrollo de la personalidad

Ambos sexos difieren en su lucha para definir la identidad. Las mujeres se juzgan según sus responsabilidades y su capacidad para cuidar de sí mismas y de otros. Ellas tienden a alcanzar su identidad más a través de la cooperación que de la competencia.

Las niñas adolescentes parecen madurar más deprisa que los varones. Estas diferencias surgen hacia el final de la niñez, aumentan alrededor de los 13 años y son bastante amplias durante la adolescencia. Cuando los chicos son aún egocéntricos, las chicas han pasado hacia la conformidad social; y cuando los chicos comienzan a ser conformistas, ellas se vuelven más autoconscientes. Resulta curioso ver como a menudo se les concede más libertad e independencia a los chicos que a las chicas a una edad en la que ellas son mucho más maduras.

Estas diferencias parecen estar relacionadas con las diferentes experiencias sociales de chicos y chicas, como las diferencias en su forma de jugar o relacionarse entre ellos. En el juego, las chicas utilizan una estructura más flexible, menos apegada a reglas rígidas que el juego de los varones; esto puede favorecer el desarrollo del razonamiento moral. Las chicas suelen formar grupos de interacción pequeños, que ofrecen más oportunidades para conversar e imitar las relaciones de los adultos que los grupos grandes de juego que suelen formar los chicos. Los chicos suelen ser también más competitivos, lo cual puede estimular la impulsividad.

me podrían decir cuál es la idea principal y las ideas secundarias​

Respuestas

Respuesta dada por: cjaelisis
0

Respuesta:

bueno, eso es mucho y no se ..

Preguntas similares