Respuestas
Respuesta:
Cinco movimientos feministas que se han surgido en Honduras en el siglo XXI
Explicación:
Comando Colibrí en México: un grupo autónomo y de autodefensa
Hace tres años, un conjunto de mujeres decidió crear un grupo de defensa personal en la Ciudad de México como respuesta a la violencia que viven a diario las mujeres en esa ciudad. La idea del grupo era romper con la victimización de la mujer y superar el miedo a ser acosada verbalmente o acosada sexualmente en los espacios públicos.
La coordinadora de la organización, la investigadora colombiana María Teresa Garzón Martínez, cuenta que el colectivo trata sobre “entrenar para esa pelea que no daremos nunca”.
“Ya antes había tenido algo de experiencia con la defensa personal cuando tuve la oportunidad de hacer boxeo tailandés, aquí, en Ciudad de México. Junto con otras jóvenes, le propusimos a nuestro instructor hacer talleres en el Parque Viveros, sin equipo. Después la Academia Bonebreakers de la Ciudad de México nos ofreció sus instalaciones y entrenamiento técnico con sus instructores, y luego decidimos dar el siguiente paso y organizar mejor ciertos aspectos. Comenzamos a formar a nuestras propias instructoras y a dar clases pagas para poder cubrir nuestros gastos básicos”.
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Usando una frase de una canción de Shakira, Garzón afirma que “Nosotras hablamos de víctimas casi perfectas”, ya que “las mujeres, o cierto tipo de cuerpos que incluyen a las mujeres, han sido socializadas en el imaginario colectivo como más delgadas, más débiles y más fáciles de asustar. De acuerdo con esta representación, las mujeres no se defenderían en una situación de ataque, lo que las convierte en las víctimas perfectas para cualquier agresor. Es por esa razón que nosotras tenemos un papel de víctimas, aunque víctimas casi perfectas porque allí hay algo que nosotras debemos hacer fallar y usarlo a nuestro favor. Eso tiene que ver con desaprender un montón de cosas y reaprender otras que en la práctica se logra y te permite tener conciencia de tu cuerpo, te muestra la memoria que tiene tu cuerpo”.
La idea del nombre “Colibrí” nace de la versión africana de una historia popular que trata sobre un pequeño pájaro que se enfrenta a las llamas por sí solo: mientras los demás animales huían del bosque, el colibrí fue hasta un lago para cargar agua e intentar apagar el fuego gota por gota. “Nosotras estamos seguras de que si hacemos lo que nos corresponde como mujeres, como feministas, y aún siendo el grupo más vulnerable de la población en el mundo, podremos volver a habitar el bosque. No queremos sobrevivir, queremos vivir la vida misma y, de esa forma, hacer la vida más soportable".
Flor de Azaela en Ecuador: el colectivo de trabajadoras sexuales más antiguo de Latinoamérica
El colectivo Flor de Azaela es la asociación de trabajadoras sexuales más antigua de Ecuador y, probablemente, de Latinoamérica. Se fundó en 1982 y tiene su sede en la ciudad costera de Machala.
La organización está comprometida con una serie de actividades destinadas a defender los derechos de las trabajadoras sexuales a través de la negociación con las autoridades locales y estatales. Asimismo, se opone encarecidamente a la criminalización o a cualquier otra forma de opresión legal del trabajo sexual y buscan el reconocimiento de este como trabajo.
El colectivo autónomo abarca tanto a las mujeres que trabajan en las calles como a aquellas que operan en espacios cerrados como burdeles y clubes nocturnos. Las trabajadoras sexuales en las calles, sin embargo, son las que están más expuestas al acoso policial y a la estigmatización social.
Todas las mujeres en la asociación son adultas independientes, de orígenes generalmente humildes y a menudo con parejas y familia. En Ecuador, el acceso a los servicios médicos representa el principal desafío para las trabajadoras sexuales.
La Casa del Encuentro en Argentina: organización que lucha contra la ola de feminicidios
La Casa del Encuentro fue fundada hace 13 años, pero en los últimos años se volvió un actor prominente en la visibilización de los feminicidios, lo que contribuyó a que se reconociese lo arraigado y sistémico que es el problema.