Respuestas
Las amenazas al medio ambienre varían pero se pueden recopilar las que más impacto causan destacan las siguientes:
El uso de energía
La extracción de petróleo es alarmante, costosa y sus derrames dañan el ambiente. Los combustibles fósiles de fácil extracción y de bajo costo son difíciles de encontrar.“Nuestros sistemas económicos están programados para exprimir un volumen creciente de un planeta cada vez más amenazado”, explica el investigador Michael Renner.
El acelerado crecimiento económico
“Aunque el crecimiento económico proporciona niveles de vida más altos y empleo para mucha gente, además de ingresos fiscales para los gobiernos, se logra a costa de agotar los suelos y los acuíferos, degradar las tierras y los bosques, contaminar los ríos, los mares y los océanos, perturbar los ciclos de carbono, nitrógeno y fósforo y otras repercusiones negativas”, apuntan Peter A. Victor y Tim Jackson.
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Al evitar los activos inmovilizados amenazamos al medio ambiente
El caso más conocido está relacionado con las reservas de combustibles fósiles: petróleo, gas natural y carbón, que se dejan bajo tierra debido a las políticas internacionales sobre cambio climático.
Según estimaciones, un presupuesto de carbono que limite el aumento de la temperatura media global a 2 grados centígrados requiere que el 80 por ciento de las reservas de combustibles fósiles permanezcan en el subsuelo y no se quemen, lo que las convertiría en activos inmovilizados.
Recursos agrícolas en deterioro
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que la demanda agrícola esta en incremento, sin embargo la escasez hídrica es cada vez mayor en regiones como China, India, el norte de África y Oriente Medio. En la actualidad, unos 805 millones de personas pasan hambre crónica y se prevé que para 2050 el dato aumente un 36 por ciento.
Se debe reducir el desperdicio de alimentos, incrementar la productividad del agua mediante mecanismos de eficiencia hídrica y por una reducción de la producción de carne y biocombustibles, entre otras medidas.
El deterioro de los océanos
Los océanos son amenazados por la sobrepesca y la pesca insostenible, además de los problemas originados por el cambio climático, de la salud de los mares depende la subsistencia del ser humano.
El calentamiento en el Ártico
El calentamiento del Ártico viene acompañado de un creciente interés económico y político por la zona. Las transnacionales apuestan al derretimiento del hielo para aumentar las posibilidades de navegar y extraer recursos, en particular combustibles fósiles.
El Ártico se convierte en uno de los campos de batalla más importantes en la contienda climática. La sostenibilidad de esta zona requiere reconocer la capacidad y el derecho de la población local y de los pueblos indígenas a adoptar sus propias decisiones sobre desarrollo y conservación.
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La transmisión de enfermedades de animales a humanos
El sarampión, viruela, peste bubólica y fiebre amarilla, son unas de ellas. Debido al crecimiento demográfico y los cambios en los usos del suelo los establecimientos humanos están más cerca de las poblaciones silvestres de animales, y se aumenta la exposición a enfermedades infecciosas.
Alrededor de dos tercios de las enfermedades infecciosas humanas como el SIDA, la gripe aviar y el ébola se origina en los animales: concretamente, más del 60 por ciento de las 400 nuevas enfermedades infecciosas humanas que han aparecido en los últimos 70 años, señalan Catherine C. Machalaba, Elizabeth H. Loh, Peter Daszak y William B. Karesh.
Migrantes y refugiados
El cambio climático provoca un cierto grado de emigración, tanto voluntaria como desplazamientos forzosos. Según François Gemenne, los desastres metereológicos desplazaron a unos 140 millones de personas entre 2008 y 2013.
Abordar los problemas que acarrea el cambio climático, como la sequía, la hambruna, las enfermedades, pueden reducir los obstáculos a la migración de la población más vulnerable, así como mejorar la capacidad de acogida de las zonas de destino y posibilitar una integración fluida de los emigrantes.