Respuestas
Se suele decir que somos
“polvo de estrellas” lo que, en un sentido muy amplio, es correcto, pero no deja de
ser una visión romántica que no puede sustituir la compleja historia real.
Primero,
remontémonos al pasado. Pero no a cualquier punto al azar del pasado, sino al pasado
máximo, el nacimiento del universo y el propio tiempo.
El
universo y todo lo que contiene surgió hace 13.798 millones de años con el Big Bang, la “gran
explosión”. Por lo que he estado leyendo, a menudo se interpreta la teoría del Big
Bang de manera
errónea: parece que la creencia general es que toda la materia estaba
comprimida en un punto minúsculo y que la explosión la
liberó hacia el espacio, donde se combinó para formar las estrellas,
galaxias y planetas. La realidad es un poco más compleja.
El Big Bang fue la liberación repentina de una cantidad de energía inimaginable, principalmente en forma de calor. La temperatura del universo en el momento de su creación era de 1032 ºC (un 1 seguido de 32 ceros) y, a medida que el universo se empezó a expandir, su temperatura bajó gradualmente. Hacía tanto calor que ni siquiera las partículas más elementales podían existir. Por suerte, el universo se enfrío rápidamente: un segundo después del Big Bang, la temperatura había bajado hasta unos refrescantes 1.000 millones de grados.
A medida que el universo se enfriaba, aparecían del vacío pares de partículas y antipartículas que se aniquilaban mutuamente (hablaba de la antimateria en esta otra entrada). Normalmente, cada partícula debería desintegrarse casi al instante al interaccionar con su respectiva antipartícula pero, por razones que aún no terminamos de comprender, una fracción de la materia consiguió sobrevivir, dando lugar a los protones, neutrones y electrones que contienen los átomos que vemos en la actualidad
.................................saludos..................................