⦁ En los párrafos siguientes se ha omitido la coma.
Coloque este signo donde crea debe ir
Los demás signos de puntuación son correctos.
1. Esta hermandad este sacrificio de los jefes este desprendimiento de los oficiales y soldados ha sido la victoria: la victoria de Bilbao decisiva en esta guerra. Aquí en las aguas de esta ría empezó a hundirse el enemigo.
2. Se quitó frente al tocador el sombrero de fieltro negro que seguía haciendo un buen papel a pesar de tener dos temporadas y cambió rápidamente su traje de chaqueta por un vestido de casa.
3. La primera impresión que tuve de la ciudad de Lisboa fue un poco desconcertante. Me habían hablado mucho de su incomparable belleza de su carácter cosmopolita y cuando me vi allí rodeado de empinadas calles pisando aquel singular y oscuro empedrado tan resbaladizo para el que no está acostumbrado a él observando cómo algunos comerciantes en pleno centro de la población extendían sus géneros a las puertas del establecimiento… Debo confesar que me sentí un tanto desconcertado y pensé: «Pero ¿esto es Lisboa?» Sin embargo esta primera impresión duró bien poco. A medida que fueron pasando los días y me fui compenetrando con aquel ambiente tan amable y acogedor y fui conociendo mejor la ciudad entonces comprendí que los portugueses sientan orgullo por su capital un orgullo que se compendia en este dicho popular: «El que no vio Lisboa no vio cosa buena».
Respuestas
Respuesta:
1. Esta hermandad, este sacrificio de los jefes, este desprendimiento de los oficiales y soldados ha sido la victoria: la victoria de Bilbao decisiva en esta guerra. Aquí en las aguas de esta ría empezó a hundirse el enemigo.
2. Se quitó frente al tocador el sombrero de fieltro negro, que seguía haciendo un buen papel a pesar de tener dos temporadas y cambió rápidamente su traje de chaqueta por un vestido de casa.
3. La primera impresión que tuve de la ciudad de Lisboa fue un poco desconcertante. Me habían hablado mucho de su incomparable belleza, de su carácter cosmopolita y cuando me vi allí rodeado de empinadas calles pisando aquel singular y oscuro empedrado tan resbaladizo para el que no está acostumbrado a él, observando cómo algunos comerciantes en pleno centro de la población extendían sus géneros a las puertas del establecimiento… Debo confesar que me sentí un tanto desconcertado y pensé: «Pero ¿esto es Lisboa?» Sin embargo esta primera impresión duró bien poco. A medida que fueron pasando los días y me fui compenetrando con aquel ambiente tan amable y acogedor y fui conociendo mejor la ciudad entonces comprendí que los portugueses sientan orgullo por su capital, un orgullo que se compendia en este dicho popular: «El que no vio Lisboa, no vio cosa buena».
Explicación:
Espero haberte ayudado
Stay Alive