Respuestas
FUNCIONES DEL LENGUAJE.
Es más correcto hablar de “funciones del lenguaje”, porque
una “lengua”, en lingüística, es un idioma, y todos los idiomas tienen las
mismas funciones. El lenguaje (es decir, la capacidad humana de comunicarse
mediante un sistema de signos sonoros articulados) tiene las siguientes
funciones:
Función representativa o referencial.
Se usa cuando
pretendemos meramente transmitir una información, sin hacer valoraciones sobre
ella ni pretender reacciones en nuestro interlocutor, por ejemplo cuando
decimos “está lloviendo”, o “la capital de Marruecos es Rabat”. Esta función se
centra, dentro de los elementos de la comunicación, en el mensaje, aunque
también hay quien dice que se centra en la realidad exterior o referente (los
elementos de la comunicación están explicados al final de este artículo).
Función expresiva o emotiva.
Es utilizada cuando el
emisor (elemento en el que se centra esta función) pretende dar cuenta de su
estado físico o anímico, como cuando soltamos un “¡ay!” al pillarnos la lengua
con la tapa del piano, cuando decimos a nuestra novia que la echamos de menos o
cuando decimos que odiamos las espinacas.
Función apelativa o conativa.
Mediante el uso de esta
función normalmente pretendemos provocar una reacción en el receptor, que es el
elemento fundamental aquí. Es decir, queremos que haga algo, o que deje de
hacerlo. Es la función principal cuando, por ejemplo, decimos “vete a tomar el
aire”, “abre la ventana, por favor” o “cállate”.
Función fática.
La usamos para comprobar
que el canal (elemento fundamental) sigue abierto, es decir, que la
comunicación es físicamente posible. Por ejemplo, cuando hablando por el móvil
preguntamos si nos oyen, o cuando usamos coletillas. Ejemplos de coletillas, en
cursiva: “Te quedas ahí quieto, ¿eh?“; “ayer lo pasé genial en la fiesta,
¿sabes?“.
Función poética o estética.
Se pretende crear
belleza usando el lenguaje. Es la función principal en poemas, novelas, obras
de teatro y canciones. También es una de las principales funciones en los
refranes. Esta función, al igual que la representativa, se centra en el
mensaje, pero al contrario que ella, en su forma y no en su contenido.
Cualquier poema es un ejemplo de la función estética del lenguaje. Por ejemplo:
“Y yo me la llevé al río, / creyendo que era mozuela, / pero tenía marido.”
(Federico García Lorca)
Función metalingüística.
Se utiliza cuando se usa
la lengua para hablar de la misma lengua u otra cualquiera. Por ejemplo, cuando
decimos “burro se escribe con b”, o “the es el artículo en inglés”. Esta función
se centra en el código, es decir, en la lengua respectiva de la que se hable.
Las tres primeras funciones son comunes a cualquier acto de
comunicación. A las otras tres, más propias del lenguaje, se les llama
funciones lingüísticas.
Respuesta:
FUNCIONES DEL LENGUAJE.
Es más correcto hablar de “funciones del lenguaje”, porque
una “lengua”, en lingüística, es un idioma, y todos los idiomas tienen las
mismas funciones. El lenguaje (es decir, la capacidad humana de comunicarse
mediante un sistema de signos sonoros articulados) tiene las siguientes
funciones:
Función representativa o referencial.
Se usa cuando
pretendemos meramente transmitir una información, sin hacer valoraciones sobre
ella ni pretender reacciones en nuestro interlocutor, por ejemplo cuando
decimos “está lloviendo”, o “la capital de Marruecos es Rabat”. Esta función se
centra, dentro de los elementos de la comunicación, en el mensaje, aunque
también hay quien dice que se centra en la realidad exterior o referente (los
elementos de la comunicación están explicados al final de este artículo).
Función expresiva o emotiva.
Es utilizada cuando el
emisor (elemento en el que se centra esta función) pretende dar cuenta de su
estado físico o anímico, como cuando soltamos un “¡ay!” al pillarnos la lengua
con la tapa del piano, cuando decimos a nuestra novia que la echamos de menos o
cuando decimos que odiamos las espinacas.
Función apelativa o conativa.
Mediante el uso de esta
función normalmente pretendemos provocar una reacción en el receptor, que es el
elemento fundamental aquí. Es decir, queremos que haga algo, o que deje de
hacerlo. Es la función principal cuando, por ejemplo, decimos “vete a tomar el
aire”, “abre la ventana, por favor” o “cállate”.
Función fática.
La usamos para comprobar
que el canal (elemento fundamental) sigue abierto, es decir, que la
comunicación es físicamente posible. Por ejemplo, cuando hablando por el móvil
preguntamos si nos oyen, o cuando usamos coletillas. Ejemplos de coletillas, en
cursiva: “Te quedas ahí quieto, ¿eh?“; “ayer lo pasé genial en la fiesta,
¿sabes?“.
Función poética o estética.
Se pretende crear
belleza usando el lenguaje. Es la función principal en poemas, novelas, obras
de teatro y canciones. También es una de las principales funciones en los
refranes. Esta función, al igual que la representativa, se centra en el
mensaje, pero al contrario que ella, en su forma y no en su contenido.
Cualquier poema es un ejemplo de la función estética del lenguaje. Por ejemplo:
“Y yo me la llevé al río, / creyendo que era mozuela, / pero tenía marido.”
(Federico García Lorca)
Función metalingüística.
Se utiliza cuando se usa
la lengua para hablar de la misma lengua u otra cualquiera. Por ejemplo, cuando
decimos “burro se escribe con b”, o “the es el artículo en inglés”. Esta función
se centra en el código, es decir, en la lengua respectiva de la que se hable.
Las tres primeras funciones son comunes a cualquier acto de
comunicación. A las otras tres, más propias del lenguaje, se les llama
funciones lingüísticas.