Redacta con tus palabras la relación existente entre la toma de Constantinopla y la historia de México , porfa ayúdenme !!!
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La caída de Constantinopla en 1453 significó un cataclismo emocional para las poblaciones «romanas» (rhomaíoi) que todavía sobrevivían en cualesquiera lugar, desde Anatolia y los Balcanes hasta el exilio en la Europa cristiana. Es cierto que el declive de Bizancio era por entonces un proceso de larga evolución y que la mayoría de sus hombres y mujeres ya hacía tiempo que habían pasado a formar parte de la inmensa grey del sultán. Pero no lo es menos el que, en tanto la polis permanecía libre, la idea «imperial bizantina» y la esperanza de una recuperación mediata no terminaba de expirar. La desaparición del último emperador al pie de la muralla y la pérdida de la Teotocopolis, por contra, deberían suponer el final de toda esperanza. Así lo creía también Mehmet el Conquistador y por ello entendemos su vehemente interés en la captura de la ciudad, pese a ser una doliente sombra de lo que había sido y con un valor material muy limitado. Para los historiadores bizantinistas, Bizancio -la Romanía- terminó aquellos días de mayo.
Sin embargo, los «romanos», (el elemento humano que en teoría es el objetivo último de la Historia), no resultaron exterminados ni asimilados. El nuevo poder emergente los incluirá en el sistema del millet, (comunidades no musulmanas y semiautónomas bajo la «protección» del sultán). Los grecoparlantes de religión ortodoxa serán el Rum Millet; los protagonistas de un episodio histórico específico que algunos se atreven a denominar, (como el arte que generaron), «postbizantino». Una parcela que, por desgracia, fuera del ambiente neo-griego no ha sido muy divulgada y, en pocos casos, objeto del estudio que se merece.
Lo cierto es que la vida en la turcocracia no fue fácil para los rhomaíoi o rumi; aunque resultó posible y a trechos casi aceptable. La sociedad otomana desarrolló un arte de vivir lado con lado, mucho más que un arte de vivir juntos señala Yves Ternón. Comunidad dominante y sometida obraron un longevo equilibrio en extremo inestable; destrucción y desprecio que se alternaban con respeto y olvido mutuos. Y también con diferencias muy importantes entre los grupos geográfico-socio-económicos que pronto se perfilaron. En el análisis del post-bizantinismo sería un tremendo error no tenerlo en consideración.
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