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Los intereses españoles en América Latina
Joaquín Roy
JOAQUÍN ROY
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18 ABR 2012 - 07:00 CEST
La polémica de la nacionalización de YPF-Repsol en Argentina ha puesto sobre el tapete el tema de las inversiones españolas en América Latina y de la imagen de España. En los últimos 20 años se ha notado un fenómeno inédito en los movimientos que saltaban al otro lado del Atlántico. España había sido juzgada anteriormente por las personas que se establecían en América Latina. El retrato era el de inmigrantes hambrientos de las regiones más desfavorecidas de España (gallegos), combinado con el de religiosos que cubrían las carencias de la beneficencia pública. Después de la Guerra Civil española se incorporaron los refugiados políticos, recibidos muy generosamente sobre todo México, Argentina y Chile.
La novedad reciente es que los nuevos visitantes no son funcionarios, conquistadores o refugiados, sino que han llegado en clase business en vuelos transcontinentales. En la aduana se les detectaron documentos de compraventa de negocios. Algunas parcelas de la economía terminaron prácticamente monopolizadas por las inversiones españolas en América Latina. La telefonía, la banca y las prospecciones petrolíferas son los sectores de mayor espectacularidad de la presencia española en América. Naturalmente, errores cometidos por una minoría y la agresividad en ejecuciones de los planes revirtieron en la producción de una etiqueta de perfil negativo. Los nuevos conquistadores habían regresado.
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No se si te sirva
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La polémica de la nacionalización de YPF-Repsol en Argentina ha puesto sobre el tapete el tema de las inversiones españolas en América Latina y de la imagen de España. En los últimos 20 años se ha notado un fenómeno inédito en los movimientos que saltaban al otro lado del Atlántico. España había sido juzgada anteriormente por las personas que se establecían en América Latina. El retrato era el de inmigrantes hambrientos de las regiones más desfavorecidas de España (gallegos), combinado con el de religiosos que cubrían las carencias de la beneficencia pública. Después de la Guerra Civil española se incorporaron los refugiados políticos, recibidos muy generosamente sobre todo México, Argentina y Chile.