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Respuesta:
En ausencia de estudios científicos al respecto, mi voto es por la propia naturaleza.
Es una combinación de genes, ambiente, intereses, rasgos / temperamento, y potencialmente incluso tener una conexión con el propósito de uno en la vida.
La expectativa de desviaciones naturales en cada una de estas categorías es razonable, si me preguntas, sin embargo, ninguno de nosotros nace sabiendo en qué somos buenos.
Creo que esto es cuando la infancia prolongada (en comparación con las crías de otros mamíferos) y la adolescencia entran en juego, y la expectativa es que los padres y cuidadores y el entorno animen a la persona a descubrir sus talentos y habilidades.
Sin embargo, si una persona nunca tiene el valor de aventurarse o si tiene una necesidad más inmediata que atender (como la seguridad o las necesidades básicas), los talentos permanecerán latentes y es posible que nunca se descubran.
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