Slencias uniendo con una recta la columna de la izquierda con la de
organización y
2000 gramos
500 gramos
7 kilogramo
250 gramos
1 000 gramos
1 kilogramo
à de kilogramo
3 de kilogramo
4
750 gramos
2 kilogramos
cuánto pesa un tractor, un camión o una aplanadora? Esa maquina
casos se utiliza la tonelada.
Respuestas
Respuesta:
Explicación:
columna vertebral humana es una maravilla de la evolución. Cumple dos cometidos que son contrapuestos: proporciona soporte al tronco y permite que éste tenga un elevado grado de movilidad. Ponte de pie y siente cómo tu tronco es un bloque bastante rígido; flexiona la cintura hacia delante y hacia atrás; gira el tronco de izquierda a derecha y de un lado al otro. Sorprendente, ¿verdad?
rotacion y flexión del tronco
Todas estas posibilidades son el resultado de la combinación de una serie de estructuras duras y blandas. Las partes duras las llamamos vértebras. Son 33 y tienen forma de barrilito aplastado con un agujero en el centro por el que atraviesa la médula espinal y unas alitas traseras, diferentes según el punto de la columna en el que se encuentren. Estas piezas duras están separadas una de otra por unos discos de cartílago (un tejido blando, correoso, como la “espina” de la rayo o el tiburón que compramos en la pescadería).
vertebra y disco
Los sandwiches vértebra+disco+vértebra están atados entre ellos mediante una especie de tiras un poco elásticas (como si fueran las gomas de los portaequipajes) y por músculos que tienen capacidad de contraerse y estirarse.
ligamentos vertebrales
Pero, ¿qué mantiene la forma de la columna vertebral? La verdad es que no parece que la doble S que nos recuerda vista desde el lateral sea algo muy estable. Si las piezas que la componen simplemente se apoyasen unas en otras, como los bloques de un juego infantil, seguro que se caería a la primera de cambio.
building-block-606439_960_720
Se podría pensar que los ligamentos son suficientes para mantener el conjunto unido, pero es muy difícil que elementos pasivos como son los ligamentos puedan aportar la movilidad que sabemos que tiene la columna. La clave del misterio está en los músculos. Fundamentalmente (pero no sólo) los haces de músculos muy potentes que se insertan en la parte posterior de las vértebras. Son éstos, junto con ciertos músculos abdominales los que tensan dinámicamente la columna vertebral, como hacen las cuerdas que mueven las velas de los barcos de recreo para compensar la fuerza del viento.
tensando las velas
Sí, más arriba has leído “músculos abdominales”. Por eso, si alguna vez te han recomendado hacer natación para mejorar algún problema de espalda, es posible que también te hayan recomendado hacer algún tipo de ejercicio que refuerce los músculos abdominales, ya que con la natación no se utilizan especialmente.
Y, ¿cómo “saben” los músculos cuánto se tienen que contraer para compensar los esfuerzos a los que en cada momento se ve sometida la columna? Desde simplemente mantener la postura erguida hasta levantar un peso o balancearse para mantener el equilibrio. Al parecer, existen unos sensores naturales en los ligamentos que miden continuamente las fuerzas a las que está sometida cada zona de la columna e informan al sistema nervioso que ordena a cada músculo cuánto se tiene que contraer para equilibrar ese esfuerzo y mantener la postura deseada.
control de los musculos de la espalda
Toda esta historia es muy interesante, pero ¿qué tiene que ver con los productos ergonómicos? Pues que a pesar de que este sistema de compensación de esfuerzos funciona muy bien, podemos llegar a sobrecargarlo. Si mantenemos la contracción de los músculos de la espalda durante demasiado tiempo, al final éstos se fatigan o incluso pueden llegar a dañarse. La consecuencia es el dolor.
Un correcto diseño de los elementos de apoyo (sillas, superficies de trabajo), de las herramientas e incluso de la organización de las tareas en el trabajo puede ayudar a que no se sobrepase la capacidad natural de la musculatura de la columna vertebral para soportar estas fuerzas y prevenir así la aparición de dolor. Y cuando llega el momento de descansar, un colchón y una almohada que proporcionen un apoyo suficiente, en especial a las zonas lumbar y cervical, permiten la completa relajación de esos músculos y su recuperación.