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Respuesta:
Tipos de liderazgo empresarial
En el ámbito organizacional se han identificado otras formas de gestión de acuerdo a ciertas pautas de personalidad y resolución de problemas de los líderes de equipos. Estos son los estilos de liderazgo más comunes en las empresas:
1. Liderazgo democrático
Es un estilo de liderazgo caracterizado por una consulta constante al equipo de trabajo, quienes pueden elegir entre múltiples alternativas propuestas por el líder. Sin embargo, este tipo de gestión puede derivar en una mayor burocracia o ralentización de los procesos, ya que al considerar tantos puntos de vista es posible que se dificulte tomar decisiones que sean aprobadas por todos los involucrados. Liderazgo dictador
Es el estilo de los líderes que imponen su criterio y ven al equipo de trabajo como brazos ejecutores de las órdenes, sin considerar sus ideas u opiniones.
3. Liderazgo paternalista
Los líderes paternalistas están enfocados en la productividad, así que suelen establecer dinámicas de premios y castigos entre sus subordinados con tal de alcanzar los objetivos.
A largo plazo, este tipo de liderazgo puede erosionar la cohesión del equipo y generar conflictos de competencia entre sus integrantes.
4. Liderazgo liberal o laissez-faire
En este caso, el líder le da amplia libertad de acción a los miembros del equipo, por lo que suelen tomar decisiones por cuenta propia y acuden a su superior solo cuando la circunstancia lo amerita.
5. Liderazgo emocional
Este tipo de líderes se caracterizan por tener una inteligencia emocional muy desarrollada, lo cual les brinda habilidades sociales y fortalezas que les permiten conectar con el equipo de trabajo.
Este estilo de liderazgo es muy útil en procesos de transición, como cambios de sucursales, mudanzas, procesos de reestructuración administrativa o fusiones entre empresas, que suelen generar mucha incertidumbre entre los subordinados
Explicación:
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Tipos de liderazgo
Existen cinco tipos de liderazgo y, cada uno de ellos, tiene unas consecuencias, tanto laborales como psicológicas, sobre el trabajador. Por eso es fundamental que los conozcamos y diferenciemos:
Liderazgo Laissez-faire
Es un líder que trabaja en positivo, confiando en el saber hacer de sus empleados. Este responsable es consciente de que sus trabajadores están preparados para desempeñar las tareas que les ha encomendado y por, lo tanto, hay que “dejarles hacer”.
Este líder se caracteriza por dejar libertad a sus empleados para que realicen las tareas como más práctico les resulte. Al final cuentan los resultados y no tanto el procedimiento. Eso no quiere decir que se mantengan siempre al margen. Cuando es necesario aconseja u orienta, pero nunca impone su criterio. ¿El resultado? Aumenta la motivación de los trabajadores y son más eficaces.
Liderazgo democrático
Los líderes que apuestan por esta tipología creen firmemente en la relevancia de la implicación de sus empleados. Promueven su participación y genera en ellos un entusiasmo porque sienten que sus opiniones son tenidas en cuenta.
Por lo tanto, este tipo de liderazgo huye también de las actitudes autoritarias y estimula la comunicación interna. El trabajo en equipo adquiere mucha importancia y las opciones de todos y cada uno de ellos. Es cierto que la decisión final recaerá en el responsable, pero ejecutar un liderazgo democrático le permitirá tener una visión más amplia y, consecuentemente, mejorar su visión empresarial.
Liderazgo autocrático
Se sitúa al extremo contrario del anterior tipo de liderazgo, el democrático. En el liderazgo autocrático son los jefes los que ostentan y demuestran su poder sin que nadie pueda mostrar disconformidad con sus decisiones ni expresar su opinión.
Es una manera de liderazgo negativa porque puede generar estrés, baja autoestima o reducir la productividad de sus empleados. Su máxima es que el jefe manda y los trabajadores obedecen. Por lo tanto, la comunicación es unidireccional.
Liderazgo transaccional
Se basa en el intercambio, habitualmente de incentivos económicos, del jefe al empleado, como recompensa por el trabajo bien hecho o la consecución de sus objetivos. Ambas partes salen beneficiadas. Por un lado, el trabajador ve recompensado su esfuerzo y, por otro lado, el líder motiva a sus subordinados consiguiendo que las ventas y los ingresos empresariales crezcan.
Es un liderazgo positivo porque aumenta el sentimiento de pertenencia a la empresa, la productividad, el clima laboral y los beneficios económicos. Todos ganan con este tipo de liderazgo.
Liderazgo transformacional
El líder transformacional se centra en el capital humano de la empresa, es decir, en sus trabajadores. Es consciente de que la transformación solo es posible si incide en el compromiso de los trabajadores, confía en ellos y permite una comunicación fluida con los jefes.
Este liderazgo se caracteriza por fomentar la creatividad y participación de todos los miembros de la compañía, no tener miedo a afrontar riesgos, motivar a los empleados y estimular la confianza bidireccional.