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Explicación:Rápidamente comienza el proceso de transformar el néctar en miel. Miles de abejas entran en un ciclo repetido de consumo, digestión y regurgitación (expulsión del tracto digestivo), pasándose el néctar y enriqueciéndolo con encimas que ellas mismas segregan. Varios ciclos de este proceso permitirá rebajar el porcentaje de humedad del néctar recolectado. Una vez rebajado un porcentaje determinado de esa humedad, las obreras depositarán el néctar en las celdas de los panales, donde todavía seguirá perdiendo humedad hasta alcanzar el grado de maduración perfecto. Una vez alcanzada esa maduración, las abejas operculan las celdas (proceso de sellado de las celdas con una fina capa de cera) y es la señal, que indica a los apicultores, que la miel está lista para ser recogida de las colmenas. Cabe destacar, que la miel producida por las abejas se convertirá en un producto que no caduca.