explica la relación existente entre la paz, la democracia y las oportunidades para el desarrollo humano
Respuestas
Respuesta:
en gran parte para que una ciudad o país tenga mas orden tienen que a ver paz
las oportunidades las tenemos todos en mayor o menor medida
la democracia es una forma del que todo el pueblo participe para en bien de su ciudad/país
Respuesta:
37 Ra-Ximhai. Volumen 9 número 1 enero - abril 2013 36 Pedro Ceballos Rendón • Educación para la Paz y para la Democracia
búsqueda de la equidad económica y social para el mayor número. En otras
palabras, la paz sólo se puede garantizar en el largo plazo en sociedades justas,
pluralistas, participativas y prósperas”. (Solís, et al, 1995: 52-3).
Educar para la paz requerirá de una educación para la democracia: son una
diada inseparable desde un mismo núcleo: la tolerancia y el respeto al otro y a
su lugar en el espectro social.
Educación, Paz y Democracia
Aguilera define la Paz como
“…el proceso de realización de la justicia en los distintos niveles de relación
humana. Es un concepto dinámico que nos lleva a hacer aflorar, afrontar y
resolver conflictos de forma noviolenta y cuyo fin es el logro de una armonía
de la persona consigo misma, con la naturaleza y con los demás” (Aguilera et
al, 2000: 16)
Aceptando este constructo, entendemos que prácticamente todos los
espacios de la relación humana pueden presentar riesgos de llevar los vínculos
entre los sujetos de formas poco pacíficas e incluso violentas, pero también
da paso a la idea de favorecer la formación de sujetos a favor de la paz es
requerido en términos de competencia social, construyendo recursos por los
que el sujeto pueda usar su inteligencia y su emoción en pro de vivir vínculos
buscando acuerdos con los semejantes por quienes se acompaña. Al respecto,
y citado por Monclús y Saban, Federico Mayor Zaragoza, Presidente de la
Fundación Cultura de Paz sostiene que:
“La educación debe proporcionar herramientas para que los ciudadanos
entiendan el complejo mundo en el que viven, lo gestionen democráticamente,
usen equilibradamente los recursos naturales y construyan y defiendan un
sistema de valores en el que estén integrados la tolerancia, la justicia, el respeto
a las diferencias” (Monclús et al, 2008: 12)
Antonio Monclús (2008) titula la primera parte de su texto La paz como
centro de la Educación y la Ciudadanía, es indudable que estos tres conceptos
Paz–Educación–Ciudadanía están fuertemente entrelazados, generando
incluso una relación de interdependencia, a lo que es posible agregar que la
formación ciudadana en pro del desarrollo de una cultura de la paz, deberá
tener como punto angular la aceptación de los derechos y prerrogativas
del otro, de modo que está íntimamente ligado a la condición de construir
coexistence.
Educación para la Paz – Educación para la Democracia
“En la actualidad la Educación para la Paz y los Derechos Humanos -concebida en su
triple finalidad de informar, formar y transformar-, constituye un importante instrumento
de construcción de la nueva cultura que la humanidad anhela. (...) La educación para la
paz asimilada e integrada transversalmente por algunas reformas educativas, no debe
desviarse de su verdadera razón de ser: desaprender constantemente las consignas de
una cultura basada en la intolerancia, la competitividad, la insolidaridad y el belicismo.”
José Tuvilla Rayo
La conjunción de la educación para la paz y la educación para la democracia
obedece a la convicción de que tanto la paz como la democracia, son
construcciones sociales que marchan juntas en la edificación de una sociedad
lo suficientemente madura para lograr un adecuado grado de desarrollo
humano de los ciudadanos y de garantía de los derechos humanos; pero, como
construcciones, se trata de procesos que pueden y deben ser amparados por el
trabajo formativo de la educación como una política social.
Llegar a un estado pacífico, de paz activa (esto es, la paz que se construye
transformando las condiciones sociopolíticas), solo es posible bajo el cobijo
de la democracia, como lo explica Solís (1955) en una cita extraída del texto
Educación para la paz:
”… es conveniente adoptar una visión integral de la paz como fenómeno
social y político. Es decir, que la experiencia humana ha demostrado que
múltiples son los caminos hacia el establecimiento de una sociedad pacífica
y equitativa; y que lo importante más que el predominio de una teoría sobre
otra, es la satisfacción de ciertos principios básicos entre los que destacan el
respeto a los Derechos Humanos y la preservación de la vida como sustento
mismo de la convivencia civilizada.
En este sentido, no es posible concluir este acápite sin adoptar una posición
ética. A nuestro juicio, la consecución de la paz –en su acepción más integral–
no es posible sin el perfeccionamiento de los procesos democráticos. Estos
procesos, que están condicionados por la experiencia histórica de cada pueblo
o nación, conllevan, como signo distintivo, la promoción de la libertad y la