Respuestas
Respuesta:Los pescadores artesanales del Litoral se organizan en cooperativas para vender sus productos. El dilema es tan simple como complejo: ¿llevamos el trabajo a la gente o la gente se mueve hacia el trabajo? Lo que el Gobierno (nacional, provincial y municipal) responda a esta pregunta en forma de políticas públicas determinará –en gran medida– los movimientos migratorios internos más importantes del país.
El hombre se mueve por necesidad: la necesidad de tener un techo, un ingreso digno, un plato de comida para cada integrante de su familia, un servicio de salud eficiente… El problema consiste en que al no encontrar posibilidades reales de cubrir estas carencias con trabajos estables en sus provincias, las personas deciden migrar en grupo a los grandes centros urbanos, en busca de un futuro mejor.
De hecho, según un relevamiento de Techo de 2001, en la Región del Gran Buenos Aires existen 864 villas y asentamientos, en los que residen 508.144 familias con un promedio de 604 grupos familiares por asentamiento. El partido de La Matanza concentra la mayor cantidad de villas y asentamientos (156), seguido por Quilmes (65), Moreno (49), Pilar (48) y Merlo (42).
Los datos muestran que el 68,1% de las personas que habitan en estas villas y asentamientos son provenientes del interior. En la mayor parte de los casos los migrantes provienen de la Región del Nordeste, principalmente de las provincias de Chaco, Corrientes y Misiones. Asimismo se registró un grupo importante de migrantes provenientes de la Región Noroeste, principalmente de Santiago del Estero y Tucumán.
"Las migraciones no son un hecho sorprendente, sino que son bastante previsibles y se dan de manera constante. La migración internacional y la interna tienen la misma lógica. Los grandes centros urbanos son los que atraen a estas personas de bajos recursos. La gente migra joven, entonces en los lugares de origen quedan sólo los niños y viejos, sin ninguna mano de obra. El 99% de los migrantes lo hace para buscar trabajo, que en general es en condiciones de informalidad", sostiene Fabio Quetglas, sociólogo y especialista en desarrollo local. A la vez que agrega: "El principal problema en el país es que la migración no se toma como una política pública y que tampoco se han dado políticas de generación de suelo urbano, lo que deriva en las tomas y los asentamientos. Estas personas sufren problemas de estigmatización, de falta de servicios, y son los que ejercen presión sobre los cordones urbanos, hoy especialmente en el tercer cordón del conurbano y en las villas de la Capital Federal. Migran por el trabajo, pero también para poder acceder a mejores servicios públicos. Porque hay una pulsión de la gente a buscar mejores condiciones de vida"
Explicación:Los pescadores artesanales del Litoral se organizan en cooperativas para vender sus productos. El dilema es tan simple como complejo: ¿llevamos el trabajo a la gente o la gente se mueve hacia el trabajo? Lo que el Gobierno (nacional, provincial y municipal) responda a esta pregunta en forma de políticas públicas determinará –en gran medida– los movimientos migratorios internos más importantes del país.
El hombre se mueve por necesidad: la necesidad de tener un techo, un ingreso digno, un plato de comida para cada integrante de su familia, un servicio de salud eficiente… El problema consiste en que al no encontrar posibilidades reales de cubrir estas carencias con trabajos estables en sus provincias, las personas deciden migrar en grupo a los grandes centros urbanos, en busca de un futuro mejor.
De hecho, según un relevamiento de Techo de 2001, en la Región del Gran Buenos Aires existen 864 villas y asentamientos, en los que residen 508.144 familias con un promedio de 604 grupos familiares por asentamiento. El partido de La Matanza concentra la mayor cantidad de villas y asentamientos (156), seguido por Quilmes (65), Moreno (49), Pilar (48) y Merlo (42).
Los datos muestran que el 68,1% de las personas que habitan en estas villas y asentamientos son provenientes del interior. En la mayor parte de los casos los migrantes provienen de la Región del Nordeste, principalmente de las provincias de Chaco, Corrientes y Misiones. Asimismo se registró un grupo importante de migrantes provenientes de la Región Noroeste, principalmente de Santiago del Estero y Tucumán.