cuento donde se hable de la autoestima en los jóvenes y la
importancia de este en el desarrollo de su personalidad.
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Respuesta:
Cuento:
Doña Tortuga estaba siempre triste. Los animales del bosque intentaban animar a Doña Tortuga, pero nada funcionaba.
-¿Por qué estás tan triste, Doña Tortuga? -le preguntaban los animales del bosque.
-Porque soy muy lenta y no puedo alcanzaros nunca -respondía Doña Tortuga.
-Yo soy muy rápido, pero tengo que tener mucho cuidado con los cazadores -dijo Don Ciervo.
-Yo también soy muy rápido, pero no tanto como los animales que quieren comerme -dijo Don Conejo.
Pero Doña Tortuga seguía muy triste. Era una pena que sus amigos tuvieran problemas, pero a ella le gustaría mucho ser más rápida.
-Seguro que tú tienes algo que a nosotros nos vendría muy bien -dijo Don Búho.
-Soy lenta, pequeña y muy fea -dijo Doña Tortuga-. No hay nada que os sirva a los demás.
Un día que estaban todos los animales reunidos en un claro del bosque empezó a llover muy fuerte. Todos empezaron a correr, pero ya estaban muy mojados. Intentaron buscar refugio, pero estaban lejos de sus escondites.
A los pocos minutos el chaparrón cesó. Y todos se volvieron a reunir en el claro del bosque.
-La tortuga triste¿Estáis todos bien? -preguntó Don Ciervo.
-Estamos empapados y muy cansados -dijo Doña Coneja.
-Yo estoy seca -dijo Doña Tortuga-. Y no me he movido de aquí.
-Ahí tienes tu gran don, Doña Tortura -dijo Don Búho-. Tu caparazón te ha protegido de la lluvia.
Desde ese día Doña Tortuga no se volvió a quejar porque, aunque llevar tu casa a cuestas te haga ir más lento, también te protege en caso de necesidad.