qué tienen de común moderación, sobriedad, frugalidad, parquedad

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Respuesta dada por: dariannaquevedo12
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  • No puede haber estudio saludable sin que intervenga cuidado de la frugalidad, y ésta es una voluntaria pobreza que muchos hombres la sufrieron, y muchos reyes bárbaros vivieron con solas raíces, pasando una hambre indigna de decirse, y esto lo padecieron por el reino, y lo que más admiración te causará es el padecer por reino ajeno.
  • Anhelaba volver a ver sus praderías, donde pastaban en libertad peludas yeguas y potrillos retozones; sus sembrados, en que antaño hincó el arado para dar ejemplo de cómo se trabajaba el pan; sus árboles, donde los pájaros anidaban; su escuela, en que se daba enseñanza renovadora, según él creía firmemente; su morada pacífica, familiar, de donde estuvo proscrito el lujo, donde la frugalidad y la modestia prestaron nuevo sabor a la taza de té y a la popular «kalatcha»...
  • Emilia Pardo Bazán
  • El curita ayunaba témporas y cuaresmas antes que su Santa Madre Iglesia se lo ordenase, pues apenas entraba por los quince; y no así, atracándose con el mediodía y comiendo a cada rato como se estila hogaño, sino con una frugalidad eminentemente franciscana; y se dieron veces en que el ayuno fuera al traspaso cerrado.
  • Tomás Carrasquilla
  • 21º Prestará toda su atención, honor, fidelidad y religiosidad a todo cuanto crea o juzgue necesario para preservar a esta Provincia las ventajas de libertad y mantener un gobierno libre, de piedad, justicia y moderación templanza, industria y frugalidad; así mismo procurará tener sus conferencias particulares con los otros Diputados de este territorio con el fin de hermanarse en estas mismas ideas, y caminar de acuerdo al logro de la felicidad de esta Provincia y bien común.
  • La confianza, el desinterés, la moderación, la frugalidad, la beneficencia, se arraigarán, porque estarán en estimación y porque yo le oí decir muchas veces a un viejo, mi maestro, que hasta los vicios y las virtudes entraban en las modas, y que así ha habido ciudades enteras de soldados, de estudiantes y de otras cosas, como ladrones, etc., y lo que es más, que hoy se veían hombres salvajes en las mismas tierras en que antes eran todos grandes oradores, arquitectos, etc., y que esto provenía, de su constitución.
  • Lo que puedo decir es que viniendo yo de las remotas provincias de la frugalidad, me cercó con grande esplendor la demasía, haciéndome por todas partes una dulce armonía, con que titubeó algún tanto el escuadrón; pero contra él levanté con más facilidad el ánimo que los ojos, y con esto me retiré, no peor, pero más triste, no hallándome tan gustoso entre mis deslucidas alhajas, donde me acometió un tácito remordimiento, dudando si eran mejores las más costosas; y aunque ninguna de ellas me rindió, ninguna dejó de combatirme.
  • Del fin de la vida temporal ya sea breve ya sea larga Mas se dirá perecieron muchos cristianos al fuerte azote del hambre, que duró por mucho tiempo, y respondo que este infortunio pudieron convertirle en utilidad propia los buenos, sufriéndole piadosa y religiosamente, porque aquellos a quienes consumió el hambre se libraron de las calamidades de esta vida, como sucede en una enfermedad corporal; y los que aún quedaron vivos, este mismo azote les suministró los documentos más eficaces no sólo para vivir con parsimonia y frugalidad, sino para ayunar por más tiempo del ordinario.
  • Y la razón es obvia y convincente, porque vosotros no deseáis la paz y abundancia de bienes para usar de ellos honestamente, es decir, con sobriedad, frugalidad y templanza, sino para buscar con inmensa prodigalidad infinita variedad de deleites, y lo que sucede entonces es que, con las prosperidades, renacen en la vida y las costumbres unos males e infortunios tan intolerables, que hacen más estragos en los corazones humanos que la furia irritada de los enemigos más crueles.
  • De ninguna manera, pero así como un vestido determinado cae más bien al barón sabio y honesto que a otro, y así como él no odia ningún color, pero tiene algunos por improcedentes del hombre que hace profesión de frugalidad, así hay países que el barón sabio o el que tiende a la sabiduría evitará no procedentes e incomportables con las buenas costumbres.
  • Que ningún gobierno libre, o las bendiciones de la libertad, pueden ser conservados por ningún pueblo, sino con una firme adhesión a la justicia, moderación, templanza, frugalidad y virtud, y con una frecuente vuelta a los principios fundamentales.
  • Nuestra posición es pacífica: por el norte, estamos separados por un desierto apenas transitable; al oriente, los helados Andes nos sirven de barrera; al sur, el terrible Cabo de Hornos nos defiende; al poniente, el mar Pacífico; y en el centro, el valor, unión y frugalidad de nuestros naturales.

Explicación.

  • espero que te ayude de verdad si puedes me das un a corona

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