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El limón es un fruto con abundante cantidad de vitamina C, flavonoides y aceites esenciales. Su riqueza en vitamina C y ácido cítrico ayuda a prevenir enfermedades infecciosas y a estimular el sistema inmunitario y crear defensas, por lo que su consumo está en especial indicado para quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de vitamina C. El limón se emplea sobre todo para aderezar o realzar el sabor de otras frutas o platos y preparaciones culinarias.
La vitamina C, presente en el limón, contribuye a reducir el riesgo de múltiples enfermedades, como las cardiovasculares. Además, debido a que la vitamina C aumenta la absorción del hierro de los alimentos, se aconseja en caso de anemia ferropénica como acompañante de alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral, ya que acelera la recuperación. Además, el ácido cítrico tiene propiedades antisépticas y alcalinizadotas de la orina, por lo que tomar el zumo de limón o lima diluidos beneficia a las personas con cálculos o litiasis renal, hiperuricemia o gota, ya que facilita la eliminación de ácido úrico por la orina. También, por su contenido en sustancias astringentes, tiene propiedades beneficiosas y resulta una opción saludable como sustituto del vinagre en ensaladas y otras preparaciones culinarias.
Pero, ¿qué pasa si el consumo de limón se hace en grandes cantidades, sobre todo de vitamina C? No existen evidencias científicas de que pueda ser tóxico, ya que se trata de una sustancia hidrosoluble, es decir, que el exceso se eliminaría por la orina. Pero esto no significa que una toma desmesurada no tenga consecuenciasLa ingesta elevada de vitamina C puede ser perjudicial y puede dar lugar a alteraciones gastrointestinales como diarreas y calambres abdominales. También puede favorecer el desarrollo de ataques agudos de gota y empeorar una litiasis renal por cálculos de oxalato, ya que la vitamina C se transforma en oxalato en el cuerpo humano. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que los efectos secundarios serios a causa de demasiada vitamina C son infrecuentes porque el organismo no puede almacenar dicha vitamina.
Se considera también que el contenido de ácido en los limones puede agravar un esófago inflamado o irritado. No hay que olvidar que la combinación de ácido cítrico y ácido ascórbico del jugo de limón estaría en una calificación de pH del 2 al 2,6, en una escala donde el 0 representa las sustancias más ácidas. Cuando se habla de alimentos ácidos es importante entender el concepto de pH. Es un valor que se da a los alimentos y que va del 1 al 14, considerándose el 7 como valor neutro. Si el nivel de pH en un alimento es superior a 7, se dice que este es alcalino; en cambio, un valor inferior a 7 indica un alimento ácido.
Consumo (tóxico) excesivo de alimentos
Abusar de los alimentos sanos también puede ser peligroso. Y es que todos los extremos tienen su aspecto negativo, y con la comida también sucede, pues ingerir en exceso ciertos alimentos puede llegar a ser contraproducente si no se sabe medirlos de manera adecuada. Algunos tan inocuos como el agua o la sal pueden actuar como tóxicos en cantidades muy elevadas.
En el caso del agua el problema de un consumo desmesurado tiene nombre. Es la potomanía, una ingesta compulsiva y en exceso que puede provocar una intoxicación llamada hiponatremia. Esta intoxicación se produce cuando una persona bebe tanto que el agua diluye la concentración de sódico en la sangre y crea un desequilibrio. Esto hace que sodio y electrolitos como el potasio o el magnesio se diluyan y alteren el funcionamiento del organismo, colapsando las funciones vitales como la respiración, la función cerebral o la cardiaca. Este problema se da, sobre todo, cuando el consumo exagerado se da en poco tiempo, ya que los sistemas que controlan el equilibrio hídrico no pueden hacer bien su trabajo.
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Que puede agravar los ardores y las úlceras de estómago. El motivo es que el limón activa la pepsina, una enzima del estómago que descompone las proteínas. El reflujo de los fluidos digestivos puede activar las moléculas inactivas de pepsina que se hallan en el esófago y la garganta y estimular los ardores.