Por qué era importante para la naciente republica el reconocimiento de su independencia por parte del Papa
Respuestas
Respuesta:
Aspectos de la sociedad colombiana en el siglo XIX1
Desde fines del siglo XVIII, la actual Colombia inició el camino que le
permitiera construirse como sociedad moderna. Entre 1760 y 1850, los
grupos dirigentes adoptaron la ideología liberal y establecieron un Estado
independiente y, entre 1850 y 1930, el Estado se fortaleció, se configuró
un mercado nacional, se constituyó una burguesía capaz de ejercer su
dirección económica y política, y se integró el país al mercado mundial
mediante el establecimiento de la producción cafetera.2
Durante el siglo
XIX, el nuevo Estado, política y fiscalmente débil, se fue construyendo
desigualmente en sus territorios por sus dos millones de habitantes en
1850 y sus cinco millones en 1912. El poder de la fuerza estatal estuvo
muy distribuido en provincias y localidades, en un siglo de colonizaciones
dinámicas. Para 1850, una cuarta parte de su 1.328.000 kilómetros cuadra-
dos de territorio estaba roturado, mientras que para fines del siglo, casi un
40% ya lo estaba. El Estado logró, lenta y parcialmente, captar la lealtad
de los dirigentes regionales y locales, en medio de tensiones que se produ-
jeron entre el centro y la periferia, de tal manera que algunos territorios se
adscribieron al Estado y otros no pudieron ser sometidos a las autoridades
civiles, militares y eclesiásticas; en ellos imperaron sociedades sin ley, sin
Dios, sin policía y sin impuestos, proclives a la guerra de guerrillas libera-
les, mientras las conservadoras se localizaron en las tierras altas del país.
Los partidos políticos, el liberal y el conservador, cristalizados entre 1840 y
1860, fueron junto con la Iglesia, con sus respectivas bases sociales, los dos
principales pilares de formación nacional, en un país predominantemente
mestizo y caracterizado por una modernización tradicionalista.3
La Iglesia católica con su presencia eficaz en una vasta geografía,
sobre todo en las tierras altas de la cordillera oriental (Bogotá, Tunja,
Pamplona), en la meseta del sur (Popayán y Pasto) y en el noroccidente
(Antioquia), a través de sus bienes, parroquias, sacerdotes, comunidades
religiosas y sociabilidades, continuó siendo la institución de mayor
cohesión social durante el siglo. Sin embargo, esa presencia fue menos
eficaz en las zonas costeras del Pacífico y del Atlántico, así como en buena
parte de los valles interandinos y territorios ribereños del Magdalena,
el Cauca, el Atrato, el Meta y el Orinoco. La Iglesia se constituyó en eje
central de las diferenciaciones partidistas. Los liberales vieron en su
autoridad, su poder simbólico, sus instituciones y mentalidades, construidas
durante los tres siglos coloniales, un obstáculo para establecer una
sociedad moderna. Por su parte, los conservadores la percibieron como un
acicate para darle continuidad a una sociedad regida por la moral católica
y por un orden de cristiandad. Tales diferencias y tensiones surgidas en
esas relaciones de fuerza y lucha por disponer de la Iglesia o someterla, se
conjugaron con contiendas electorales, disputas en torno a la organización
estatal y territorial, rivalidades interregionales y locales, que dieron lugar
a nueve guerras civiles en los años de 1830, 1839-42, 1851, 1854, 1859-
1862, 1876-1877, 1885, 1895 y 1899-1902.4
No fue posible establecer
un régimen que fundara la paz para consolidar un equilibrado desarrollo
económico y social, y hubo que esperar a las primeras décadas del siglo XX
para lograrlo parcialmente.
Así, el siglo XIX colombiano fue conflictivo por las pugnas por
instaurar dos tipos de Estado, uno liberal y laico impulsado por grupos de
letrados liberales, sobre todo abogados, médicos, algunos de ellos militares
y unos pocos eclesiásticos