Respuestas
Respuesta:
1 El objetivo no es ganar, es que el otro (sea uno o varios) nos escuche.
Si el objetivo es “ganar” ahórrate la discusión. En el 99,9% de las veces nunca consigues la sensación de “ganar”.
2º Si quieres que te escuchen, escucha.
Cuando discutimos es muy habitual soltar tu parrafada y mientras el otro te responde con su argumentación, estamos preparando nuestro siguiente argumento y atentos a que pare para respirar, cortar su discurso y retomar el tuyo propio.
Las discusiones en la que las dos partes escuchan al otro son productivas.
3º No esperes que te den la razón…. de inmediato.
Cuando discutimos, muchas veces acabamos convenciéndonos a nosotros mismos más y más que tenemos razón y el otro no. Si hemos sido capaces de escucharnos, probablemente las dos partes acabaremos moviéndonos hacia puntos de encuentro, pero eso no es inmediato.
Tenemos que dar tiempo a que el otro piense tranquilamente nuestros argumentos y pueda llegar aceptar parte de nuestro razonamiento.
4º No lo lleves a lo personal y generalices, que ahí siempre perdemos todos.
Empezar discutiendo sobre si son mejores los libros en papel o los libros digitales y terminar echando en cara que siempre entregas a última hora los artículos (100% real life).
Cuando en una discusión personalizamos (“ es que tú siempre ….”, “eres un cab**n…”,…) todos perdemos. No se argumenta, no se escucha y corremos el riesgo de que nos hagan daño e incluso de hacerlo.
5º Discutir mueve al mundo, asi que discute
Discutir genera conocimiento. El intercambio de opiniones y el no estar de acuerdo con lo que dicen otros es lo que desarrolla el conocimiento humano.
De hecho, solemos aprender más cuando tenemos puntos de vista distintos y discutimos que cuando hablamos con gente que nos da la razón.
Explicación: