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¿Qué Métodos Empleaba la Iglesia para Castigar la Herejía?
Los métodos empleados por la iglesia para castigar la herejía durante la llamada “Santa inquisición” eran crueles y muy variados. La inquisición castigaba con castigos como cortar las manos, la crucifixión, diferentes métodos de tortura e incluso la hoguera.
El Dr. Hubertus Mynarek en su libro titulado La nueva inquisición (1999) describe a detalle un gran número de estos. Antes de iniciar en el contexto de los métodos de castigo aplicados, es menester definir el termino de “Herejía”.
“Herejía es una creencia o teoría controvertida o novedosa, especialmente religiosa, que entra en conflicto con el dogma establecido.”
En relación al concepto, es importante destacar que si la “teoría novedosa” no es aceptada por la mayoría, surgen problemas. Es ahí donde entra la iglesia y la mencionada santa inquisición.
Prosiguiendo, los métodos de tortura involucraban instrumentos bastante bien elaborados para su cometido: generar sufrimiento. En las prácticas de castigo, el verdugo era el encargado de efectuarlas.
Los principales métodos de castigo que utilizaba la iglesia
La pera
La pera fue uno de los instrumentos usados como método de tortura. Este artefacto del tamaño de una pera (de ahí proviene su nombre) se insertaba en la vagina, ano o boca.
El poder destructivo de este artefacto radica en que una vez insertado, puede expandirse adentro de la cavidad mediante tornillos. El resultado es el destroce total interno.
La garra de gato
La llamada garra de gato o desgarrador de senos, consistía en una pinza con extremos curvos y afilados. Mediante este, se desgarraba los senos de las mujeres que cometían adultero.
Las victimas terminaban con los pechos despellejados, literalmente. Sin duda uno de los peores métodos aplicados por la iglesia.
El toro de Falaris
El toro de Falaris es descrito por los cronistas como una de las “herramientas” más despiadadas usadas en la inquisición.
Consistía en una estatua de madera, en forma de toro. Dentro de este se introducían personas que posteriormente eran cremadas.
Látigos de cadena
Tal vez uno de los métodos más “simples” entre los anteriores descritos. Sin embargo, el nivel de dolor que generaba a sus víctimas era bastante fuerte.
El instrumento consistía en varias cadenas sujetadas a una vara metálica. El hereje, recibía latigazos con dicho instrumento hasta que sus huesos quedaran destrozados.
Torturas con agua
Diversos autores han mencionado en sus estudios, al agua como uno de los elementos más usados por la iglesia católica en torturas. A pesar de que los escépticos piensen lo contrario, con un uso específico, el líquido puede ser mortal.
Entre dichos usos, se encuentra el de sobresaturar el sistema de esta mediante ingesta obligada a las víctimas. Se les hacía consumir unos 10 o 12 litros sin parar hasta que morían “reventados”. Así lo afirma el Doctor Mynarek en su libro.
Algunos otros métodos de tortura existieron, pero no fueron documentados debidamente. La lista oficial de historiadores como Mynarek, describen un total de 37 métodos. Evidentemente, la época de la inquisición fue más oscura de lo que se afirma en libros.
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