Si los receptores de la piel de los osos polares detectan un aumento de la temperatura externa, el cerebro ordenará activar algún mecanismo de pérdida de calor como por ejemplo los baños en aguas a bajas temperaturas.
¿A qué función corresponde este mecanismo?
Por favor no respondan estupideces.
Respuestas
Respuesta:
La temperatura corporal del oso polar está normalmente en los 37ºC y se mantiene gracias a la capa de piel tan gruesa que tiene, además de la dureza de su piel y una capa de grasa que actúa como aislante. Esta adaptación del oso polar a la temperatura le permite aislarse térmicamente y mantenerse caliente incluso si están a -30ºC.
Son propensos a recalentarse ya que no están adaptados a las temperaturas altas, por mucho que su cuerpo sí la tenga. Para evitar ese exceso de calor, se mueven muy lentamente y realizan descansos con mucha frecuencia.
Si tienen mucho calor, lo liberan a través de las áreas donde no tienen pelo, o bien por los vasos sanguíneos que están cerca de la piel. Suelen hacerlo por la nariz, la boca, las orejas, los muslos, los hombres y las almohadillas de las patas. Cuando hace mucho calor, nadan para refrescarse, algo que hacen también después de realizar una actividad física.