Respuestas
Las articulaciones son las uniones entre
los extremos de los huesos, que permiten que exista cierto
movimiento entre ellos. De este modo, las extremidades y la
espalda pueden doblarse, girar...
En la articulación, cada extremo de los huesos está
recubierto de un tejido duro, aunque con cierta elasticidad
y flexibilidad, que es el cartílago articular. Los
cartílagos facilitan el movimiento entre los huesos
y actúan como una amortiguación entre ellos,
evitando que rocen directamente hueso con hueso. El cartílago
es un tejido comparable a las “ternillas” que encontramos
en algunas piezas de animales que consumimos como alimentos.
Para completar el engranaje, que supone una articulación,
toda esta estructura se encuentra envuelta por una bolsa llamada
cápsula articular. La cápsula articular está
reforzada por los ligamentos, que son unas bandas de tejido
fibroso muy resistente. Los ligamentos proporcionan estabilidad
a la articulación. Son los responsables de evitar que
las articulaciones se luxen o “disloquen” cuando están
sometidas a un movimiento forzado.
Por último, bañando el interior de la articulación,
existe una pequeña cantidad de líquido, que
se denomina líquido sinovial. El líquido sinovial
actúa como lubricante de toda esta maquinaria que es
una articulación, facilitando los movimientos. Este
líquido está producido por una fina capa de
tejido llamada membrana sinovial. La membrana sinovial se
sitúa, tapizando el interior de la cápsula articular,
en aquellas superficies en las que no existe cartílago.
codo y rodilla : articulacion de bisagra
craneo: articulacion fijada
vertebras : articulacion cartilaginosas
cadera: articulacion rotula