Respuestas
Respuesta:
Como se puede observar, miel rima en consonante con él y pastel; acudieron con murieron, golosina con examina y domina y corazones con prisiones. Otro ejemplo: Vida de puerto, del chileno Carlos Pezoa Véliz.
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Félix María Samaniego:
A un que panal de rica miel
dos mil moscas acudieron
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Garcilaso de la Vega:
Mas la fortuna, de mi mal no harta,
me aflige, y de un trabajo en otro lleva;
ya de la patria, ya del bien me aparta;
ya mi paciencia en mil maneras prueba;
y lo que siento más es que la carta
donde mi pluma en tu alabanza mueva,
poniendo en su lugar cuidados vanos,
me quita y me arrebata de las manos.
Félix María Samaniego:
Otra mosca en un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
Lope de Vega:
Canta pájaro en la enramada
selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto el cazador que con desvelo
le está escuchando, la bullesta armada.
Garcilaso de la Vega:
En tanto no te ofenda ni te harte
tratar del campo y soledad que amaste,
ni desdeñes aquesta inculta parte
de mi estilo, que en algo ya estimaste.
Entre las armas del sangriento Marte,
do apenas hay quien su furor contraste,
hurté de tiempo aquesta breve suma,
tomando, ora la espada, ora la pluma.
Autor desconocido:
Hoy se abren las ventanas a la fe, sin temor,
hoy los cuerpos del frío recobran su calor.
Francisco de Quevedo:
Sin duda el verte presa, encarcelada,
La codicia del oro macilento,
Ira de Dios al hombre encaminada.
Autor desconocido:
Por el pan de agonía, miseria, hambre y dolor,
se cerraron espacios a la paz y al amor.
Autor desconocido:
El recuerdo rezonga por la oscura azotea,
va errante por la bruma con pasos de charol
gris plumón en el viento, juguete de marea,
cometa vagabundo, cansado caracol.
Ramón Valdez:
Cuando atiza su fuego centellea el olvido,
se funden los metales con nardos de pasión
y las cenizas velan todo el valle perdido.
Autor desconocido:
Olvidó su dolor, nuestro pecado,
nos ofrece su reino celestial,
y le dejamos solo, abandonado.