Respuestas
Explicación:
Parte principal del proceso
Escoge el tema: debe ser un tema del cual ya tengas conocimientos previos, que te interese y que, a poder ser, sea relevante. También es recomendable escoger una cuestión de la que ya haya estudios, pues así podrás basarte en fuentes de confianza.
Delimita el tema: demasiados datos sin una óptima organización pueden dar resultados farragosos. Define bien la estructura del trabajo y, de toda la información inicial que encuentres, quédate solo con los aspectos más relevantes. En este otro artículo sobre Ejemplos de preguntas de investigación encontrarás ideas para inspirarte a la hora de escoger y limitar tu tema.
Busca bien la información: las fuentes primarias son las que nos brindarán información de primera mano, así que son las más interesantes. Haz una recopilación documental de lo que vayas encontrando sobre el tema (libros publicados, artículos de revistas, documentales audiovisuales, etc.)
Revisa y elige bien la información: para hacer una buena criba de la información recabada, debes hacer una crítica externa de la documentación y asegurarte de su veracidad. Haz también una crítica interna para determinar el significado y el valor que esa información tiene para tu monografía. Finalmente, organiza la información escogida y asegúrate de disponer de sus datos de clasificación (autor, fecha de publicación, medio de edición, tipo de documento, etc.)
Crea un plan de trabajo óptimo: una vez tengas toda la información, cataloga el material para acceder a él más rápidamente cuando lo necesites. Una buena forma de hacerlo es según el orden en que vayan a aparecer en el trabajo; por ello, lo mejor será elaborar un primer índice de la monografía que sirva como guión.
Segunda parte del proceso
Una vez tengas el plan de trabajo creado, habrá llegado el momento de empezar a redactar tu monografía. Para ello, te recomendamos que escribas siguiendo esta estructura:
Portada: debe contener el título, nombre del autor, lugar y fecha de creación y cualquier otro dato necesario.
Prólogo: puede estar elaborado por el propio autor o por una persona diferente.
Introducción explicativa del tema: sirve para que el lector tenga una idea de lo que va a encontrar. Es un buen momento para comentar las razones que te han llevado a elegir dicho tema. Este artículo sobre Cómo hacer una introducción de un proyecto puede resultarte muy útil para este paso.
Índice: debe indicar todos las partes de la monografía, incluyendo los diferentes capítulos de su desarrollo e indicando sus títulos, subtítulos y las páginas en las que comienzan y acaban.
Desarrollo: es el cuerpo de la monografía, donde expones los resultados de la compilación de datos, de tu investigación o del análisis sobre el tema.
Conclusión: aquí es donde resumes lo expuesto en el desarrollo. Es una síntesis ordenada del trabajo que no aporta nuevos datos pero refresca la memoria sobre los puntos fundamentales.
Crítica opcional pero conveniente: en este apartado se deben exponer los puntos de vista personales del autor, basándose en los datos recabados.
Apéndices, anexos, notas y citas: esta es la parte en la que debes incluir cualquier cosa que consideres necesaria para el buen entendimiento o la correcta interpretación del trabajo.
Bibliografía: es una lista, por orden alfabético, de las fuentes citadas directa o indirectamente. Cada fuente debe tener su información completa y debe haber sido revisada y verificada.
Respuesta:
Primero que nada tienes que elegir un tema, de este sacas ideas que consideres importantes, no saques todo de una sola fuente, trata de sacar información de por lo menos 5 medios diferentes, formula la hipótesis que llevará tu monografía, prepara el bosquejo (Diseño o proyecto de una obra artística, hecho de manera provisoria, solamente con los elementos esenciales) y comienza a redactar tu monografía, trata de incluir imágenes y gráficas si es necesario