• Asignatura: Historia
  • Autor: JuanPablosky
  • hace 5 años

que papel jugo la guerra en el periódico posclasico​

Respuestas

Respuesta dada por: jisaias2018
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Respuesta:

El Período Posclásico es la última etapa del desarrollo independiente de la civilización mesoamericana. Como los otros periodos de la cronología mesoamericana, el inicio de este período varía en el tiempo, aunque se suele señalar la caída de las ciudades-Estado del Epiclásico del centro de Mesoamérica como el principio del Posclásico[cita requerida].

Sin embargo, en todas las áreas de Mesoamérica ocurrió un proceso de deterioro de las hegemonías regionales del Clásico que concluyó con el abandono de las grandes metrópolis, como Monte Albán en Oaxaca o las ciudades mayas de las Tierras Altas. Por otra parte, el Norte de Mesoamérica fue escenario de un desastre ecológico producto de prolongadas sequías, que implicó el abandono completo de esa región. Ante estos hechos, las migraciones fueron un fenómeno que marcó el inicio del Posclásico. Estos cambios sociales que marcaron a las sociedades mesoamericanas ocurrieron entre los siglos VIII y X.

Mesoamérica y Centroamérica en el siglo XVI antes de la llegada de los españoles.

El final del Posclásico ocurrió con la llegada de los españoles hacia la segunda década del siglo XVI. A partir de entonces ocurrió un proceso de transculturación que remodeló las culturas indígenas y sentó las bases de las culturas mestizas de México y Centroamérica.

Explicación:


DanielArmandoHoyosxd: like si vienes a esta pregunta por la secu :'v
xelmudox: like
Respuesta dada por: mirzamaria
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Chichén Itzá, que había sido durante el Clásico tardío una pequeña ciudad de estilo Puuc, se convierte a partir del siglo x de nuestra era en un sitio de capital importancia, que habrá de ocupar un papel protagónico dentro de las tierras bajas.9 Se caracteriza entonces por el desarrollo de un conjunto de rasgos urbanísticos, arquitectónicos e iconográficos novedosos, de origen mexicano. Algunos de estos elementos10 habían aparecido ya en la región Puuc, mientras que otros parecen provenir directamente de Tula, la capital tolteca del Posclásico temprano en el valle de México. De ahí que se hable del Chichén Itzá Posclásico como de un sitio maya-tolteca. En esta relación, aparentemente exclusiva, entre Tula y Chichén Itzá radica uno de los principales misterios de la arqueología mesoamericana.

12 Al parecer, los rasgos exógenos observables en la arquitectura, la escultura y la iconografía fuer

22En fechas recientes, ciertos investigadores han propuesto la hipótesis según la cual el Chichén Itzá puuc y el Chichén Itzá tolteca no fueron sucesivos sino contemporáneos, de manera total o parcial.11 Así, las diferencias entre ambos no serían ya cronológicas sino funcionales. Por seductora que parezca esta tesis, tropieza con muchas dificultades: de ser Chichén Itzá una ciudad del Clásico tardío,  No puede negarse la existencia de un Chichén Itzá puuc, con escritura maya, así como de un Chichén Itzá que podríamos llamar «maya-tolteca», a falta de un término más adecuado, que descolla en la orfebrería y hace gran uso de la turquesa.12 Exceptuando Chichén Itzá, los sitios relativamente importantes son muy escasos en el norte durante el Posclásico temprano. En la zona central de la región maya, ciertos sitios clásicos son esporádicamente ocupados durante el Posclásico por grupos de «invasores» que viven en las construcciones sin construir algo significativo. No sucede así, sin embargo, en el norte de Belice, donde sitios como Lamanai, Nohmul, Cerros o Altún Ha presentan verdadera actividad en el ámbito arquitectónico; algunos sitios de la costa representan también excepciones y sugieren la existencia de un comercio marítimo circunyucateco.

23Los profundos cambios visibles en las tierras altas durante las postrimerías del periodo Clásico se ven confirmados durante el periodo siguiente; los sitios ubicados en la planicie son abandonados y se prefieren lugares fáciles de defender, tales como cumbres de colinas o mesetas rodeadas de barrancos. Este cambio de hábitat suele ser atribuido a una nueva ola de influencias exteriores que toma la vía de los ríos Usumacinta y Motagua, que corresponde a la dominación de Yucatán por Chichén Itzá.

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