Respuestas
La lingüística, la toponimia y la historiografía, son las principales herramientas que sirven para desentrañar el origen de una palabra. La lingüística es el estudio científico tanto de la estructura de los idiomas o lenguas como del conocimiento que los hablantes poseen de ellas. La toponimia u onomástica geográfica, es una disciplina que estudia la etimología. Es decir, los nombres propios de un lugar, el origen de la palabra o la razón de su existencia. Y la historiografía busca la información mediante el registro de la historia escrita o narrada de los hechos (libros, diarios, revistas, documentos, entrevistas, etc.)
En el último siglo han aumentado los esfuerzos de los historiadores por resolver la incógnita, a la vez que en las décadas recientes se ha generado un serio debate etimológico, e incluso con ciudadanos de un país vecino. Veamos:
Con el inicio de la conquista española el nombre de Chile se masifica y amplía a nivel transcontinental. En la correspondencia de P. de Valdivia, al rey de España sobre la Gobernación de Nueva Extremadura, predominó el nombre de Chile.