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Respuesta:
Obligan a sus niñas a ser “las mejores” calificaciones, imagen física, deportes. El que se vuelva adicta al reconocimiento, los diplomas y las medallas garantiza que su criterio no funcione de forma adecuada cuando establezca relaciones conflictivas o disfuncionales. Esto debido a que se sienten obligadas a reparar y a resolver porque el no haber ejercitado tolerancia a la frustración hará que no se pueda dar “por vencida” aun cuando no es feliz.
Otorgan obligaciones y deberes a temprana edad, que por lo tanto, no le corresponden. De esta manera aprenderá que sentirse necesitada es ser valiosa, y hará en el futuro todo lo posible por tener esa sensación. Si de una niña pequeña dependió el bienestar de sus hermanos pequeños, es probable que se convierta en una adulta de la que dependan los demás, una pareja abusiva es el ejemplo más recurrente.
Juzgan de manera frecuente. Esto ocasiona que a menudo duden de su propia capacidad, y al tener baja autoestima y una imagen débil de sí mismas, terminarán por aceptar cualquier tipo de situación por dañina que esta sea.
Evitan la comunicación. Los problemas no se hablan, nadie quiere saber malas noticias. Esto les impide que puedan pedir ayuda cuando la necesiten. Por ejemplo, al empezar a sentir malestar en una situación específica.
Educarlas entre secretos hace que se vuelvan expertas en ocultar situaciones que de raíz son enfermizas.
Por último: no les permiten fallar, esto genera que entienda muy bien que este acto humano a ella no le es permitido. Así nunca admiten el maltrato, ni el cansancio ni la infelicidad.
Explicación:
es largo pero creo que sirve