Respuestas
Respuesta:
Macbeth Resumen y Análisis del Acto primero
Resumen
Acto primero, Escena I
En un páramo, en Escocia, tres brujas esperan para encontrarse con Macbeth en medio de truenos y relámpagos. Su conversación está llena de paradojas y equívocos: dicen que se encontrarán con Macbeth cuando, en la batalla, "unos la pierdan y otros la ganen" (33), y cierran la escena afirmando que "El mal es bien y el bien es mal" (33).
Acto primero, Escena II
El ejército escocés está en guerra con el noruego. Duncan, rey de Escocia, se encuentra con un escudero que regresa de la batalla. Este le informa sobre la valentía de Macbeth y Banquo en la batalla. También describe el ataque de Macbeth contra el castillo del traidor Macdonnell, en el que Macbeth triunfó y clavó la cabeza de Macdonnell en las empalizadas del castillo. El señor Ross entra con la noticia de que el señor de Cawdor se puso del lado de Noruega. Duncan decide ejecutar al desleal y darle el título de señor de Cawdor a Macbeth.
Acto primero, Escena III
Las brujas se encuentran en el páramo y esperan a Macbeth. Este llega con Banquo, contribuyendo a las paradojas del discurso de las brujas: "¡Día de sangre, pero hermoso más que cuantos he visto!" (36). Las brujas lo saludan como "señor de Glamis", que el título que ya posee; "señor de Cawdor", título que pronto recibirá oficialmente; y "rey" (36). Este saludo sobresalta y parece asustar a Macbeth. A Banquo las brujas lo reciben con afirmaciones como "Serás más grande que Macbeth y menos", "Más feliz y menos feliz" y "No rey, pero padre de reyes" (36-37).
por lo tanto, difícil de determinar. ¿Son agentes del destino o una fuerza motivadora? ¿Y por qué desaparecen repentinamente de la obra en el tercer acto?
La ambigüedad de las brujas refleja un tema más amplio asociado a la duplicación, los espejos y la división entre los mundos internos y externos que impregna la obra en su conjunto. A lo largo de la misma, los personajes, las escenas y las ideas se duplican. Por ejemplo, mientras Duncan reflexiona sobre la traición del señor de Cawdor al comienzo de la obra, entra Macbeth en escena. Estas son sus palabras inmediatamente anteriores a la entrada del protagonista: "¿Quién adivina el alma por el semblante? ¿Quién me hubiera dicho que ese caballero no era el más fiel de todos los míos?" (I, iv, 39). La ironía dramática de la confianza de Duncan solo será descubierta más adelante en la obra.
Como en todas las obras de Shakespeare, el reflejo entre personajes sirve para destacar sus diferencias. Así, Macbeth, el rey joven, valiente, cruel y traidor, tiene su contracara en Duncan, el rey viejo, venerable, pacífico y confiable. Lady Macbeth, que rechaza su feminidad y afirma que no tendría reparos en matar a sus propios hijos si tuviera que hacerlo, se duplica en Lady Macduff, modelo de buena madre y esposa. El rechazo de Banquo de actuar según la profecía de las brujas se refleja en el impulso de Macbeth para hacer realidad todo lo que las brujas prevén.
Del mismo modo, gran parte de la obra tiene que ver también con el contraste entre mundos internos y externos. Comenzando por las equívocas profecías de las brujas, las apariencias rara vez se alinean con la realidad. Lady Macbeth, por ejemplo, le sugiere a su esposo: "oculte tu semblante lo que tu alma medita" (I, v, 42). Macbeth parece ser un señor leal, pero planea secretamente el regicidio. Lady Macbeth parece ser una mujer gentil, pero se compromete a despojarse de su sexo y jura cometer actos sangrientos. Macbeth también es una obra de teatro sobre el mundo interno de la psicología humana, como se ilustrará en actos posteriores, a través de pesadillas y alucinaciones llenas de culpa. Tal contraste entre "ser" y "parecer" constituye otro ejemplo de ambigüedad.
Los Macbeth y la corrupción de la naturaleza
Uno de los aspectos más ambiguos de la obra es el personaje del propio Macbeth. A diferencia de otros villanos de Shakespeare, como Yago o Ricardo III, Macbeth no está comprometido del todo con sus malvadas acciones. Para decidirse a cometer el regicidio, Macbeth debe superar una enorme resistencia de su conciencia. Al mismo tiempo, considera que su mayor defecto no es la falta de valores morales, sino la falta de motivación
"¡