un párrafo explicando la importancia que tienen las exportaciones de materias primas y alimentos para la economía Argentina ( Necesito urgente )​

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Respuesta dada por: josuenavarroc7
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Todos los gobernantes a lo largo de la historia han deseado incrementar sus exportaciones, pero el énfasis que se coloca en ese objetivo es variable, y con frecuencia el aumento de las ventas al exterior fue postergado en la escala de prioridades frente a otros temas. El ejemplo más cercano lo ofrece el período kirchnerista, en el que proliferaron restricciones y desincentivos a la exportación, fundamentados en la necesidad de asegurar el abastecimiento del mercado interno.

Desde el comienzo de su mandato, Mauricio Macri quiso diferenciarse de aquella postura, lo que se plasmó en dos consignas que reitera con frecuencia: "inserción internacional inteligente" y "ser el supermercado del mundo".

Lo primero, de acuerdo con documentos oficiales de la Cancillería, se puede sintetizar como la búsqueda de acuerdos comerciales con todos los mercados que presenten oportunidades para colocar bienes y servicios argentinos, sin detenerse en "condicionantes ideológicos" que, a juicio de este gobierno, afectaron negativamente el desarrollo exportador del país.

"Ser el supermercado del mundo", por otro lado, es planteado por Macri como una alternativa superadora de la condición de "granero del mundo" de la que la Argentina se enorgullecía a principios del siglo XX. En esencia, se trata de dejar de ser principalmente exportadores de materias primas agrícolas, y aumentar la presencia argentina en las góndolas con alimentos listos para consumir.

Hasta el momento, la economía real no respondió a las expectativas presidenciales y la suma de las exportaciones argentinas se encuentra en el mismo nivel que hace diez años. Los únicos resultados positivos de magnitud se sustentan en la producción de Vaca Muerta y en las exportaciones automotrices a Brasil, logros valiosos pero sin conexión con las proclamas presidenciales.

El 11 de octubre pasado, luego de la mayor devaluación de los últimos 15 años, el gobierno argentino retomó la iniciativa en la cruzada exportadora, esta vez con mayor organicidad, al lanzar el plan Argentina Exporta, presentado en público en el CCK. El propio presidente abrió la ceremonia y se puso al frente de la campaña.

A diferencia de sus consignas anteriores, Argentina Exporta fue formalizado en un documento de 47 páginas con metas concretas, focalizadas en dos indicadores: cantidad de empresas que exportan sostenidamente, y cifra total de exportaciones anuales de bienes y servicios; ambas se proyectan en dos horizontes temporales: 2023 y 2030.

La publicación de metas concretas siempre es un rasgo valorado en las políticas públicas. José Luis Lopetegui, secretario de Comercio Exterior de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, coincide particularmente en la necesidad de ampliar la cantidad de empresas exportadoras, que el plan propone cuadriplicar para 2030. Partiendo de las 9500 firmas que exportan actualmente, para alcanzar el objetivo deberían iniciarse y sostenerse en la exportación un promedio de 2500 empresas al año.

La otra meta para 2030 es triplicar las exportaciones, llevándolas a 200.000 millones de dólares. Aunque a primera vista genere entusiasmo, podría ser un objetivo algo anticuado para la realidad actual de un comercio exterior marcado por las cadenas de valor internacionalizadas. Muchas exportaciones argentinas, como las del complejo automotor, dependen de insumos importados.

"Hay que dar más importancia a la inserción de las empresas en las cadenas de valor internacionales, y a la evaluación de las exportaciones a partir de su valor agregado neto, no a partir del valor final de la exportación", recomienda José Prunello, especialista argentino en promoción comercial, que se ha desempeñado en organismos internacionales como el Centro de Comercio Internacional OMC/Unctad y el Banco Mundial, además de haber dirigido durante catorce años la oficina regional para Sudamérica de la agencia de promoción de Nueva Zelanda.

Varios estudios recientes desmitifican la creencia de que el crecimiento de las exportaciones se trasladará directamente a un mayor ingreso nacional, si el país depende de insumos importados. Por ejemplo, las exportaciones brutas reales de productos manufacturados de Alemania entre 1995 y 2008 aumentaron un 98%, pero si se descuentan las importaciones asociadas a ellos, aumentaron solo un 7%. Ya en 2013, la Unctad recomendaba apuntar al incremento del valor agregado en lugar de poner como meta el aumento de las exportaciones.

En el caso de la Argentina, el consejo parece particularmente apropiado, ya que por la ubicación y los costos de transporte, si el aumento de las exportaciones depende de componentes importados, buena parte de las divisas de exportaciones irán a parar a los prestadores de servicios logísticos. Si bien usar insumos y tecnología extranjera es inevitable, el país aún tiene mucho terreno para ganar en la agregación de valor a productos primarios y en completar tramas productivas.


lucila08aquino: gracias me salvaste
josuenavarroc7: Con gusto
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