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Se tiene que descargar toma foto porque o algo xq no se ve y no quiero instalar nada :/
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Homilía del 27 de mayo de 2012 Hace poco leí un artículo sobre Eduardo Verástegui, un actor mexicano quien hace el papel de un héroe católico en una película recién hecha, «Para Mayo Gloria,» una película sobre la Guerra Cristera, el resultado de una rebelión contra la opresión del catolicismo por el Gobierno mexicano. Verástegui es de un pequeño pueblo en México. Cuando tenía dieciocho años él tenía grandes sueños y se mudó a Ciudad de México buscando la fama y la fortuna. Él encontró a ambas como una estrella de cine. Quiero citar una selección de su entrevista con un editor del periódico Catholic Digest: Pensé que tenía todo [él dijo] . . . . Pero a la edad de veintiocho años, estaba muy confundido. Había trabajado para llegar a la cima de la montaña, y ahora que estaba allí, pensé que tenía todo, pero realmente yo no tenía nada. Estaba realmente vacío. Comencé hacer preguntas sobre muchas cosas en mi vida: «¿Qué tengo que hacer para convertirme en un verdadero hombre?» «?Que es un verdadero hombre?» «¿Qué es felicidad?” «¿Dónde está Dios en mi vida?» Así que finalmente un día acababa de descubrir que estaba siguiendo el camino equivocado, y sólo de la ignorancia–mi fe católica no era el centro de mi vida porque no sabia mi fe bien. ¿Cómo puede usted amar lo que no sabe, o lo que cree que sabe pero lo que es una idea falsa? Así requirió todos estos años sólo para comenzar a aprender acerca de mi fe y acerca de muchas otras cosas. Ahora, a treinta y ocho años de edad, él ha resuelto nunca trabajar en un proyecto que podría ofender a su familia, su fe católica, o su cultura latina. Con el fin de ser fiel a su resolución, él es el cofundador de una compañía de cine, Metanoia (una palabra griega que significa «arrepentimiento») y también fundó una organización sin fines de lucro llamada La Fundación Manto de Guadalupe, a fin de poner en práctica algunas de las enseñanzas de justicia social de nuestra fe católica–defendiendo vida desde la concepción a la muerte natural y ayudando a los pobres en las comunidades locales alrededor del mundo. La entrevista de Verástegiu me impresionó por varias razones. En primer lugar, nuestro mundo moderno nos dice que debemos buscar fama y fortuna. Lo que no nos dice es que aunque la fama y la fortuna pueden hacer la vida más fácil, no nos traen satisfacción o la paz de mente y corazón. Verástegui hace las preguntas, «¿Qué tengo que hacer para convertirme en un verdadero hombre?» y «¿Que es un verdadero hombre?» Tendemos - 2 -
Homilía del 27 de mayo de 2012 equipar «verdadero hombre» con ser macho–para nosotros hombres, orgullo en nuestra fuerza, nuestro apetito sexual, nuestra agresividad, y nuestro poder para dominar a otros. Tales llamados «verdaderos hombres» no pueden mostrar emociones naturales del ser humano y son incapaces de tener una relación íntima con Dios o con otras personas. También él hace la pregunta, «¿Dónde está Dios en mi vida?» e indica que tenía poco entendimiento de su fe católica. «¿Cómo puede usted amar lo que no sabe, o lo que cree que sabe pero es una idea falsa?» él pregunta. En efecto ¿cómo puede cualquiera de nosotros amar lo que no sabemos, o aquello sobre lo cual tenemos conceptos erróneos. He hablado con la Hermana Rita, Directora de Ministerios Hispanos de nuestra arquidiócesis, y ella me prestó un vídeo como un medio de inicio un potluck mensual y educación religiosa para nuestra comunidad. Planeamos congregarnos para esto por primera vez cuando Carlota regrese de una visita a su familia. Hoy en día, el domingo de Pentecostés, el Señor Jesucristo por el Espíritu Santo nos llama a salir fuera de esa sala superior en nuestras vidas. Recuerdo hacerle una pregunta a un amigo afro-americano, el cual como yo originalmente es del estado de Mississippi, si vio cambios allí que siguen ocurriendo en las relaciones raciales. Dijo, «Es los jóvenes que están haciendo los cambios. Los ancianos están acostumbrados a sus molestias, y la molestia que conocemos parece más fácil que la desconocida». Es fácil quedarse en lo que parece ser un lugar seguro. Por supuesto, es fácil aferrarse a cualquier comodidad que conocemos. Pero Cristo continuamente nos llama a salir de la sala superior de nuestras vidas. Él continuamente nos llama a abrazar los desafíos del Evangelio, ya que sin la presencia y la dirección de Cristo por medio del Espíritu Santo, nuestras vidas se vuelven vacías y deformadas. La fuerza del Espíritu Santo es dada a nosotros para que nuestras vidas sean proclamaciones del Evangelio. Hoy celebramos el Espíritu que nos da el poder para salir de nuestra zona de comodidad, para salir de nuestros lugares de seguridad, y para sumergirnos mismos en lo que nos llama hacer el Evangelio. Hoy oremos que podamos tener el valor para ser la gente de Pentecostés. Que nos abremos a la presencia de Dios con nosotros hoy. - 3 -