descripción de cuál es la importancia de hidratarnos correctamente cuando practicamos alguna actividad físico-deportiva e identifica cómo repercute el sueño en la recuperación de las actividades cotidianas
Respuestas
Respuesta:
Durante la actividad física, la demanda de energía aumenta y como resultado, la demanda de hidratación.
Antes del ejercicio o Pre-Hidratación
Empezar a ejercitar con un buen estado de hidratación nos ayudará a mejorar nuestros resultados durante toda nuestra actividad física. Si complementamos nuestra ingesta de agua con una alimentación equilibrada nuestro organismo obtendrá una cantidad de electrolitos correcta para empezar la actividad.
Durante el ejercicio
En sesiones o entrenamientos de poca intensidad, o que no superen los 40 minutos, podemos basar nuestra hidratación en pequeñas cantidades de agua que nos ayuden a recuperarnos del esfuerzo, y no vernos afectados por la fatiga. El objetivo será compensar las pérdidas de líquido con ingesta de agua, tomada siempre en pequeñas dosis.
Complementar la ingesta con bebidas que contengan electrolitos, nos ayudará a mantener nuestros los niveles de sodios correctos, sobre todo, si el ejercicio es de elevada intensidad.
Después del ejercicio o Re-Hidratación.
Para recuperarnos de nuestro entrenamiento es recomendable beber un volumen de líquido igual a 1,5 veces el líquido perdido. Esto se calculará mediante pesaje y nos ayudará a una mejor recuperación general.
Explicación:
Respuesta:
Mediante diferentes procesos, el cuerpo pierde el exceso de calor para mantener el organismo en equilibrio, pero es importante hidratar nuestro cuerpo para que el esfuerzo a realizar sea menor.Cuando hablamos de hidratación, debemos tener en cuenta que la composición del agua corporal y la cantidad de la que nuestro organismo dispone serán factores clave para mantener el equilibro durante el entrenamiento sin que nuestro rendimiento y salud no se vean afectados
El sueño es un pilar básico en la vida del deportista y un factor decisivo en su rendimiento. El entrenamiento, la competición y la recuperación del deportista se ven condicionados claramente por el buen o mal descanso. Así, un atleta descansado previene lesiones, aumenta su capacidad de aprendizaje, mejora su estado de ánimo y aumenta su nivel de motivación frente a otro que tenga un mal descanso